27.- Toques

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Quiero decir q al ser la primera vez q escribo esto, capaz tenga muchas cosas q no pueda expresar bien, lo borré varias veces por q no me convencía :'v espero q les guste y si tienen alguna sugerencia pueden decirme, con eso dicho disfruten.

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Los labios se tocaban desesperados por más, Neteyam movía su lengua con gran energía en la boca de un jadeantes Aonung.

Las sensaciones solo subían más y más, al separarse del intenso beso, el omatikaya empezó a repartir besos calientes por el cuello del metkayina, el cual solo podía deshacerse entre gemidos y jadeos, los cuales obviamente prendían más a un ya excitado Neteyam.

Apesar de la fogosa situación, Neteyam se aseguraba de no dejar marcas o alguna prueba de lo que estaban haciendo ya que no quería causarle problemas a su amado, también observaba las reacciones de su amor para saber si algo no le gustaba y así darles un buen momento a ambos.

Los labios de Neteyam iban bajando, lento, por el cuerpo de Aonung, pasaba su lengua por sus pequeños pezones y los succionaba lo cual causo un pequeño grito de placer.

"Ah~ ah~ mmmm~" eso era lo único que podía decir o expresar Aonung, todo era nuevo, todo era tan especial, todo lo hacía sentirse muy bien.

Sus ojos se llenaban de lágrimas por lo excitado que estaba y no le ayudaba el ver los ojos dorados nublados en deseo que lo observaban todo el tiempo, mientras lamía y besaba su pecho y abdomen.

Neteyam al llegar al vientre bajo de Aonung se dio cuenta que su miembro estaba totalmente levantado, se emociono por qué esa era la señal de que Aonung había disfrutado los toques que el le estaba dando.

Sus ánimos solo crecían más y más cuando veía el pecho de su amado subir y bajar de forma rápida para recuperar el aliento, y como sus pezones brillaban hinchados por su constante succión.

Neteyam sentía que sus colmillos le picaban, necesitaba morder, así que mirando el cuerpo de su amado se dio cuenta que podía dejarle una marca en la parte interna de los muslos de su amor, así que con su objetivo en la mira, procedió a levantar la pierna derecha de Aonung, ganandose un jadeo de sorpresa por parte de este.

Las manos de Neteyam subían suavemente por las piernas de Aonung, tocando la fría y suave piel, manteniendo la pierna derecha de este bien sujeta en su mano.

Sus ojos dorados admiraban el rostro rojo y jadeantes de su amado, lo que solo aumentaba su deseo por seguir, y así acerco sus labios al muslo derecho de su amor y aún con su mirada sobre los ojos grises abrió su boca y le dio una gentil mordida.

Aonung se removió entre placer y dolor, podía sentir aún los colmillos de Neteyam incrustados en su muslo, cosa que de alguna forma lo calentaba, cuando por fin Neteyam lo soltó su sangre empezó a recorrer su piel y la lengua de Neteyam la limpiaba mientras aún se miraban fijamente.

Aonung vio la marca, grande y fresca en su pierna, se preocupo ligeramente por qué alguien podría verla, pero ese pensamiento no llego muy lejos cuando sus labios volvieron a ser capturados, podía sentir el sabor de la sangre en la lengua de Neteyam, cosa que no le desagrado por completo.

Ambos se alejaron y juntaron sus frentes, sus miradas conectaron otra vez y Aonung sabía que Neteyam quería mas, y no se equivocaba.

"Mi amor, podría ir un poco más lejos, solo un poco más" la voz ronca de Neteyam mando una pequeña descarga eléctrica por todo el cuerpo de Aonung, su instinto quería hacerlo rendirse ante el y solo abrir sus piernas y dejarlo hacerle lo que quiera, pero, al mismo tiempo su lado racional le daba un advertencia de que debía parar antes de que su pareja trate de tomarlo antes de tiempo.

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