El Azul más Hermoso

35.- Comprensión y provocación

Cuando Neteyam sintió que se había calmado, respiro hondo, aún miraba al árbol sagrado mientras sus pensamientos se ponían en orden, necesitaba saber el por qué, asi que después de unos momentos pudo voltear y con la voz aún rota hablo.

"Por qué piensas eso, es que acaso no soy lo suficientemente confiable, es que acaso te di razones para creer eso, yo no podría vivir sin ti, no te lo dije antes, como podría pensar en dejarte, como podría quedarme aquí cuando mi corazón está en donde tú estés, por qué me dices esto que es tan doloroso"

La voz rota en llanto hizo que Aonung ya no pudiera más, había cometido un error, debió explicarle mejor a su Neteyam y también debió escoger un mejor momento, su cuerpo solo reaccionó y se lanzó sobre el cuerpo de su Neteyam abrazandolo fuertemente.

Los brazos de Neteyam rápidamente envolvieron su cuerpo, apretándolo fuerte, algo que le quitó el aliento pero que resistió.

Acariciaba suavemente el cabello de su Neteyam mientras aún sentía que lloraba sobre su pecho, así se quedaron por un largo rato.

Cuando por fin Aonung sintió que Neteyam se había tranquilizado, deshizo el abrazo y sus manos secaron los restos de lágrimas que aún habían en las mejillas de su amado, debía disculparse y también explicarle bien que pasaba.

Aonung quería sentarse de nuevo en el pasto pero los brazos que rodeaban su cintura no lo dejaban alejarse asi que optó por hablar así como estaba.

"Ma'teyam perdoname, yo no quería que lo tomarás de esta forma, tu me das la seguridad que necesito y siempre me demuestras que me amas, el problemas no eres tú sino soy yo, yo me siento inseguro por qué eres tú el que dejara su hogar atrás, tu eres el que está perdiendo tanto y no se si seré capaz de darte tanta felicidad y amor para que no te sientas triste por no estar en tu hogar, tengo miedo de que te sientas solo, tengo miedo de no darte todo lo que mereces"

La voz llorosa de Aonung se hizo presente, no podía permitir que Neteyam se sintiera responsable de sus palabras, y tampoco podía permitir que esté triste.

Su cintura fue sorpresivamente liberada, no entendía por qué pero decidió separarse para que así ambos pudieran verse, los rastros de lágrimas en el rostro de ambos era evidente, ninguno decía nada, solo se observaban.

"Mi amado Aonung" la voz de Neteyam se sentía diferente cosa que alertó a Aonung, "Entiendo lo que dices, yo también tengo dudas sobre si seré suficiente para ti y se que si las cosas se hubieran dado de forma diferente tú estarías dispuesto a seguirme, no debes volver a pensar que tú no eres suficiente para mí por qué tú representas un comienzo, un amor, tú representas mi vida, tu eres y serás hasta el final el amor de mi vida por qué....."

Neteyam acerco sus manos al rostro de Aonung, acariciando sus mejillas y deleitándose con el sonrojo en el rostro de su amado, lentamente junto sus frentes y desde el fondo de su corazón.....

"I see you Ma'Nung"

El corazón de Aonung latía sin control , el conocía esa pequeña frase el entendía su significado, el sabía que representaba tales palabras, Neteyam, su adorado y dulce Neteyam lo veía.

Un llanto suave escapó de sus labios, no podía creer lo hermoso que se sentía el poder por fin escuchar esas palabras, sabía que su Neteyam se las diría pero no pensó que hoy y justo ahora sería el momento.

"Yo también Ma'teyam, te amo, te adoro, tu eres mi compañero, el dueño de mi corazón de mis pensamientos, sin ti mi vida estaría vacía, yo no podría vivir sin ti mi amado Neteyam, tu simple presencia alegra mi día, tus palabras son caricias y tus besos son sueños felices, siempre estaremos juntos, seremos uno solo"