[4] Gyutaro

1.6K 88 25
                                    

Advertencia: AU moderno

—¡___!— la nombrada escuchó desde la entrada de su hogar, escuchando los pasos apresurados en su dirección antes de que una cara conocida apareciera por la puerta de la cocina—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡___!— la nombrada escuchó desde la entrada de su hogar, escuchando los pasos apresurados en su dirección antes de que una cara conocida apareciera por la puerta de la cocina—. ¿Qué estás haciendo? Vamos a llegar tarde el primer día de clase.

—No digas tonterías, es domingo.

—Es lunes.

La chica frunció el ceño ligeramente confundida, tomando su teléfono, comprobando la fecha, solo para abrir la boca ligeramente por la sorpresa.

—Dame dos minutos para prepararme— dijo rápidamente.

Subiendo a su habitación con pasos rápidos, cambiándose lo más rápido que pudo por el uniforme escolar, preparando su mochila de manera desordenada y metiendo un montón de cosas que -muy probablemente- no le servirían de nada ese día.

Bajando nuevamente las escaleras de dos en dos, caminando hacia su acompañante mientras se acomodaba el cabello en una coleta alta.

—Vamos— dijo después de ponerse los zapatos, dejando salir un suspiro cuando el sol golpeó su rostro en cuando salió a la calle—. Odio la vuelta a clases— se quejó en un murmullo, aunque solo habían sido un par de semanas de descanso por las vacaciones de invierno—. Oye, ¿y ese interés repentino por llegar pronto? No es muy propio de ti Kaigaku.

—Llego un día más tarde a clase y me llevaré una amonestación... y el abuelo me matará si eso pasa.

—Ah~— canturreó mientras asentía—. Tiene sentido.

—¿Y a ti que te pasa?

—¿A mí? Nada— preguntó extrañada—. ¿Por qué lo dices?

—Pareces nerviosa.

—Es que lo estoy— suspiró—. Acepté ser la capitana del club de cocina porque me lo pidieron desesperadamente, pero no se si estoy preparada para hacerlo. Nunca se me dio muy bien dar ordenes.

—A mi también me sigue sorprendiendo que te eligieran, no estabas en ningún club antes— se encogió de hombros.

—Creo que es porque la vicepresidenta va a mi clase y sabe que no se me da mal cocinar. Así que decidieron intentarlo convencerme para guiarles.

—Eso va a salir muy mal.

—¡Oye!— le reclamo, dándole un ligero empujón—. No subestimes mis dotes culinarios.

—No lo digo por eso, guárdame algo de lo que hagas— miró a su alrededor cuando cruzaron la entrada de la escuela—. Por cierto, hoy me iré pronto, así que volverás sola a casa.

—Está bien— dijo sin darle mucha importancia—. Hasta luego Kaigaku— se despidió, separándose de él para ir hacia su clase.

[...]

Hunter [OS Kimetsu no Yaiba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora