Saga de Tanya la Zarina

Capítulo 7

Capítulo 7

La fiesta fue tan inútil como la mayoría, ni siquiera los pasteles más dulces mejoraron la fiesta y para completar mi sufrimiento, Viktor tuvo que ir con los hombres a hacer cosas de hombres, una sociedad machista, puedo sobrevivir a ella, pero me enfadó, 3 vidas, 2 de ellas en una sociedad lo más igualitaria posible para acabar en este imperio subdesarrollado en todos los sentidos.

Seguí lamentándome mientras el resto de la fiesta continuaba tan animada como si acabaran de empezar.

"Su alteza, ¿está en buenas condiciones?", ese acento, sé que ese acento, francois, años de matarlos y capturarlos me dio suficiente familiaridad con sus acentos, tanto que aunque nunca los escuché hablar ruso, pude decir que era francois.

Me volví hacia el invitado inesperado, "Soy Charles de Gaulle, encantado de conocerte" antes de que apareciera un gigante de 2 metros.

¿De Gaulle? No había escuchado ese nombre en mi segunda vida, solo en mi primera, sintiendo la necesidad de satisfacer mi curiosidad, me dirigí a él.

"Encantado de conocerle también, señor De Gaulle, sin embargo, tengo una pregunta, ¿qué atrae a un general franquista a una fiesta en Kieva?"

De Gaulle hizo un letrero como si fuera un asunto menor: "Uno simplemente no puede rechazar una orden de un superior al que no le gustas" tomando una manzana que se paró frente a mí, "Una misión para mejorar la confianza entre las dos naciones, sin embargo, como mi llegada no fue anunciada, no pude hacer nada por el estilo".

Así que De Gaulle estaba descargando su frustración sobre mí sobre cómo su jefe está interfiriendo en su carrera, es mi oportunidad de hacer amigos, hoy para él, mañana para mí.

"¿Qué mal jefe, impulsado por la envidia en lugar de la eficiencia y los intereses de la nación, no es miserable cuando los esfuerzos de grandes hombres son frenados por una burocracia incompetente que no quiere perder sus empleos?" Estaba hablando por experiencia, observé a lo largo de los años, cómo las grandes promesas fueron consumidas y olvidadas a manos de la burocracia y las luchas de poder, en nuestras dos vidas.

De Gaulle ladeó la cabeza hacia un lado, como si se enfrentara a un animal que nunca había sido registrado en la historia: "De hecho, los rumores sobre ti parecen ser ciertos por lo que puedo ver".

Mierda, lo peor de los rumores es que no tienes control sobre ellos, no sé cuáles son esos rumores, tengo que cambiar rápidamente a un tema para cambiar su opinión sobre mí, no puedo dejar que se deje influenciar por rumores seguramente exagerados y maliciosos.

"Si su misión es mejorar la confianza entre las dos naciones, puedo ayudarlo, decirle a Su Majestad que lo reciba en la corte, darle un título honorífico y decirle una buena palabra a París no será demasiado difícil".

De Gaulle moviéndose incómodamente parecía que iba a rechazar mi oferta, sin embargo, no puedo permitirme fracasar, él podría muy bien ser el que me salve en el futuro de los comunistas, lo necesito de mi lado.

"Con esto, cuando los superiores de sus superiores escuchen cómo se puso ante la situación y ganó el aprecio de su majestad y la mayor confianza entre los dos países, puede apelar directamente a ellos para la promoción y finalmente adelantarse a sus superiores, que están tratando de destruirlo".

De Gaulle dejó de moverse y comenzó a pensar, mostrando una mirada profunda, como si tratara de averiguar cuál era mi plan.

"Eres incluso más inteligente de lo que dicen los rumores ... Qué quieres a cambio, esto es demasiada generosidad para no tener precio".