La nieve había empezado a caer, haciendo que el hogar de los Manobal necesitará de su chimenea.
La omega la veía tranquila con una taza de té en sus manos.
Era tranquilo.
Los cachorros aún no despertaban por lo cual no sabían que su mamá había regresado a la casa.
ㅡ¿Cómo estuvieron las cosas en casa de Joohyun? ㅡllegó Lisa junto a ella con una taza de café.
La omega se acurrucó a su lado, la alfa con su mano libre rodeó su cintura acercándola.
ㅡBien, pero Joohyun de verdad necesita salir de ese lugar. En la noche los estudiantes universitarios hacen mucho ruido, no tiene calefacción y su casero es asqueroso... ㅡla omega hizo una mueca agradeciendo a dios que el señor ByunJae la acompañara cada vez que ella tenía que pagar la cuenta ㅡ No sé cómo ayudarla, creo que Seulgi podría ayudarme.
La alfa asintió y besó la frente de su omega.
ㅡSi necesita un lugar donde quedarse un tiempo puede usar la habitación de invitados ㅡla alfa propuso viendo como la omega sonreía.
ㅡGracias, Lili. La sacaré de ese horrible lugar en cuanto pueda.
ㅡEntonces, ¿no dormiste bien estos días? ㅡJennie negó y se acercó a la fuente de aroma de Lisa ㅡ Yo tampoco... Me hacías falta.
Jennie le dio un beso suave en los labios.
ㅡYo también te extrañé, alfa.
Las dos siguieron conversando de cosas triviales y bebiendo sus bebidas calientes.
Las dos de verdad necesitaban esto, necesitaban el tener un tiempo a solas, disfrutando la compañía de la otro.
Jennie extrañaba los chistes absurdos de Lisa, y Lisa extrañaba la forma en que la omega le hacía ver las cosas de una forma más positiva y segura.
Se pudo escuchar a lo lejos como una de las puertas de arriba fue abierta.
Yoon bajaba las escaleras con su rostro cansado y su cabello despeinado.
ㅡ Mamá, iré a casa de Sumin... ㅡal ver a su madre se dio cuenta de que su mamá estaba ahí, con su lindo cabello recogido en una coleta, sus ojos brillando y una sonrisa en su rostroㅡ Mami...
La alfa corrió hacia su madre y la abrazó, la estrechó entre sus brazos y se llenó del dulce aroma a flores.
ㅡHola, bebé.
Yoon se sentía muy sensible así que empezó a sollozar.
Lisa acarició la espalda de Yoon.
ㅡMadre, ¿podrías dejarme sola con mamá?
Lisa asintió y le dio un beso en su cabeza.
La omega le sonrió a Yoon quien tenía lágrimas pequeñas en sus ojos.
ㅡPensé que regresarías antes, pensé que te habías ido para siempre.
Jennie negó y acarició las mejillas de la alfa.
ㅡNo, mi cachorrita... Yo nunca podría dejarlos, nunca te abandonaría. Necesitaba espacio, pero créeme que nunca... ㅡlimpió las lágrimas de Yoonㅡ Me iría de tu lado, porque eres mi cachorra y si no estoy cerca de ustedes me duele.
La alfa se llenó del aroma de su madre consiguiendo calmarse.
La relación madre-hija que había formado Jennie con Yoon era especial, Yoon la escuchaba y le gustaba hablar mucho con Jennie de temas que aún no son tan comprendidos por los menores y que realmente no le parecen tan importantes para hablarlos a profundidad con Lisa.
Yoon adora a su madre.
Siempre lo hará, siempre adorará a la persona que a pesar de no haberla cargado en su vientre la ama incondicionalmente, no como Jiwoo que la cargó en su vientre, pero desde el minuto uno la odió.
La alfa acepta que no extraña a Jiwoo a pesar de que fue con quien más convivió, pero nunca la extrañara porque no era nada.
Jiwoo solamente era un fantasma en su casa y alguien que le recordaba constantemente que su existencia no era importante.
Jiwoo odiaba que Yoon fuera débil.
Que fuera sensible.
Y desde cachorra la educó a su manera para que fuera lo que la omega quisiera.
Con Jiwoo nunca pudo hablar realmente, y a ella tampoco le interesaba.
Pero cuando llegó Jennie pudo conocer que era el amor materno.
Que era ese amor incondicional y puro.
Que busca tu felicidad, que es suave y te mantiene siendo un ser amable.
Lisa era una buena madre, Yoon nunca diría lo contrario.
Pero no era una mamá omega.
No llenaba los zapatos de Jennie.
Minutos después Yeonjun identificó el olor de Jennie y corrió rápidamente hacia ella, saltando sobre Jennie en el sofá y llenando el rostro de la omega de besitos suaves.
ㅡ¡Te extrañé! ¡Te extrañé! ¡Te extrañé! ㅡ decía emocionado el cachorro mientras Jennie sonreía.
ㅡYo también te extrañé, cachorro.
Pasaron el día como familia.
Con Chaewon emocionada por al fin ver a la omega.
La omega no estuvo sola en ningún momento.
Con los alfas siguiéndola a todas partes y llenándola de amor a cada paso que daba.
En la noche hicieron una pijamada todos juntos.
Con Yoon contándole historias de terror a Yeonjun quien se acurrucó entre sus madres por miedo.
Fue la noche perfecta.
Y Lisa ya no se sintió vacía.
Ya no sintió esa tristeza que tuvo durante todas las noches sin su omega.
Solo podía pensar en la forma en que su hogar ya estaba completo con la omega.
Cuando todos ya estaban dormidos en el intento de cama gigante que habían hecho en la sala con sábanas y almohadas, Lisa admiraba el rostro de su omega iluminando solamente por la luz de la chimenea.
Sus mejillas regordetas, sus labios rosas, nariz delicada y piel suave.
Lisa con cuidado de no molestar a Yeonjun que estaba entre las dos acarició su delicada mano.
Lisa se sentía completa.
Feliz.
Y espera que nunca se vaya ese sentimiento.
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