Capítulo 11

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Minatozaki.

— ¿Qué hace esa tipa aquí? —preguntó Rosé entre dientes con furia observando a la mujer que se encontraba en la mesa de su familia.

— Tranquila hija, vamos.

Las tres mujeres de encaminaron a la mesa tratando de poner sus mejores caras. Somi llevaba a Wonyoung que ya se había despertado así que Lisa optó por sujetar fuertemente su bolso esperando por lo que ocurriría en un momento.

— Buenas noches —Somi saludo a su esposo el cuál cargó a Wonyoung al instante, luego saludó a Jungkook y a la señorita Minatozaki— Tiempo sin verte Sana —dijo mientras le daba dos besos.

— Lo sé. No he estado en la ciudad, regresé hace dos días y no he podido pasar a saludar.

— Hola Sana —le dijo Rosé con notable molestia y fastidio en su voz.

— Rosé, que alegría verte —respondió Sana en un tono demasiado exagerado y por la mirada de Rosé, Lisa supo que  ellas no se llevaban para nada bien.

— Buenas noches —Lisa se atrevió a saludar primero a Kai.

El conocer a la mujer con la que posiblemente su futuro esposo la engañaría, no era su idea de terminar el día, pero ¿Quién decía que no lo podía manejar? Cómo toda persona Lisa tiene su vena malvada. Rosé estaba saludando a Sana, así que se acercó a Jungkook y lo abrazó colocando sus brazos alrededor de su cuello dando una linda escena. Se acercó a su oído y le dijo en un susurro:

— Sigueme la corriente.

Se separó un poco, puso sus manos en su cara y lo besó... no le importó que estuvieran frente a su familia, le quería demostrar a Sana que él era su prometido, pasado el shock inicial, Jungkook colocó una mano en su espalda y la otra en su cintura, mientras que las manos de la pelinegra, estaban en su cuello manteniéndolo pegado a ella. Cuando creyo que ya era suficiente se retiró un poco y le sonrió.

— Te extrañe Kookie —dijo dándole un pico y  separándose de su abrazo mientras él sonreía.

Al voltear, vió a Somi y Rosé sonreír orgullosas entendiendo sus actos y a  Sana lanzándole miradas de muerte.

— Lo siento, no he visto a mi prometido en toda la tarde —les dijo a modo de disculpas pero el pequeño show.

— Parece que no le fue suficiente lo de hoy en la mañana —dijo Rosé lanzando una carcajada.

¡Por Dios!, Lisa había olvidado el espectáculo que le habían dado  a su madre y hermana. Sintió su cara arder y a Jungkook abrazarla de la cintura, se apoyó en su pecho ocultando su cara y él envolvió sus brazos a su alrededor.

— Déjala ya Rosé, hiciste que se avergonzará otra vez.

— Lo siento, creo que todavía no tengo el gusto —dijo Sana y Lisa suspiro  volteandose a mirarla entre los brazos de su prometido.

— Mi amor, ella es Sana Minatozaki, una vieja amiga de la universidad, Sana ella es mi prometida, Lalisa Manobal  —Lisa le ofreció la mano, a lo cual ella la  estrechó con desagrado notable.

— Un gusto.

— Lo mismo digo —respondió con un tono irritado que no logro disimular— Bueno fue un gusto verlos a todos, tal vez un día de estos pase a saludar, y Jungkook, espero que podamos salir y ponernos al día. Hay que recordar viejos tiempos —y con un  guiñó de ojo dirigido a el hombre, se fue meneando sus caderas.

Lisa abrió la boca sorprendida y miró a Rosé y a Somi que estaban de la misma manera que ella.

— Que zorra —siseó Rosé.

Una Boda Con Mi Jefe [Liskook] ✔️Where stories live. Discover now