Arreglado; Lisandro Martínez

02; compórtate

02 | lisandro | compórtate

—No me rompas los huevos, Martín.

Una banda aguanto teniendo que ver cómo gente que no juno ni por fotos entra y sale de mi casa cómo panchos con muebles y puras boludeces de la rubia rica esa que ví ayer, no pienso fumarme nada más.

—Licha son pautas del contrato que hay que cumplir.

—¿Y que foto querés que suba si en mi puta vida me saqué una foto con esa chabona? No me rompas más las bolas, boludo.

El Martín sonríe y en su tablet me muestra una foto claramente editada de la rubia rica conmigo, parece real pero claramente no lo es si ni palabra cruzamos con la chabona esa menos vamos a tener una foto.

—Lo tenés todo armado vos re culiado, que hijo de puta sos cuándo te pinta.

—Alguien tiene que sacar el país adelante laburando. Ah, Itala se muda hoy al final, por que tenés una cena del club y tienen que ir juntos.

¿Encima me la tengo que fumar en una comida con mis amigos/compañeros que hasta hace un semana ellos mismos me vieron con más de cinco minas? Pobre wachina, la van a tener de punta como la cornudita del año, jua juaa.

—¿Es eso o que los viejos del año se la quieren sacar de encima rapidito? Si no se la bancan ni en pintura, mansos giles son esos dos—rio.

—Ni siquiera vive con sus papás, si viviera con ellos no sería el desastre que es ahora.

—¿Y cómo verga querés que vaya con esa wachina si la tienen que tener entre cuatro boluditos para llevarla a algún lado? Ni en pedo paso vergüenza con la loquita esa, naa, pica de acá.

—Ya se resignó un poco, pero igual van a ir acompañados de seguridad que van a mantener la distancia. Arreglate por que están afuera.

Me acomodo un corte el pelo y me pongo perfume por las dudas, uno nunca sabe viste. El Martín sale a recibirlos a la entrada de mi nueva casa mientras yo los espero sentadito cómo el rey que soy en el sillón viendo el partido del Madrid—City que está más entretenido que este circo berreta.

—Licha buen día, ¿cómo estás?—aparece el Gastón.

Su mujer y él me saludan, miro por atrás de sus hombros buscando a la rubia amargada y rica, pero oh sorpresa, no está. Rarísimo, ¿no? Y espero que se note mi sarcasmo, jaa.

—¿Viendo un poco de fulbito? Partidazo se está jugando el City, hasta dónde ví lo estaba paseando al Madrid.

Más claro échale agua. Mi clásico rival le está dando cátedra de cómo jugar al fútbol al equipo español en la semifinal de la Champions, pichones.

—¿Cómo estás, Lisandro?—me pregunta la Laura.

Los dos con mi representante se sientan te confianza en el sillón y me doy cuenta que al final los dos son re piolitas, no entiendo por que tanto odio de la rubia con ellos, pero bueno allá ella.

—Todo bien che, ¿y ustedes?

—Acá andamos, luchando con esta pibita—comenta el Gastón entre chistoso y resignado.

Mhm, entre chiste y chiste...

¿Que pibita? Si ni siquiera está acá, jaa.

—¿Que pasó ahora?—se mete el Martín.

—Nada, no vino por que estaba con el boludito con el que anda ahora.

—¿El Foden?

Por mi parte como wacho precavido que soy decidí averiguar todo lo que esté en internet sobre la vida de la rubia rica y su familia cheta, hasta su relación no confirmada con el putito del Phil Foden. Hace poco los grabaron en un boliche comiéndose y saliendo de la mano y no sólo en un boliche si no que en varios lugares más y hasta de la mano, pero ellos no confirmaron nada ni tampoco suben algo a Instagram, cero, se hacen los misteriosos los fantasmas.