25; labios compartidos

1.9K 256 231
                                    

25 | itala | labios compartidos

—Yo creo que los dos sabemos muy bien que vos no me querés a mí, Lisandro.

—¿Eh?—pregunta él sin entender.

—Eso.

Lisandro suelta una risa nasal y niega con la cabeza tirando su nuca para atrás recostandose en el respaldar del sillón mirando al techo casi resignado.

—¿Tan negada vas a estar en que me re cabes? ¿Tanto te va a costar aceptarlo, rubia? Ya fué el rechazo que te tenía, ya re fué el odio, ya re fué todo Itala, ya fué boluda, ya está, ya pasó.

No, en realidad no pasó nada por que una persona no cambia de un día para otro, es más, las personas ni siquiera cambian sólo ocultan las facetas que el resto no quieren ver y las reemplazan con las facetas que sí quieren ver, pero las personas no cambian, fingen cambiar o las obligan.

—Quiero estar con vos, quiero que nos conozcamos, quiero que seamos exclusivos, quiero que seamos vos y yo nomás, quiero que este contrato pase a una realidad boluda por que la es posta que quiero conocerte porque me re veo de novio con vos, ni siquiera de novio por que ya estamos re casados pero igual, que se yo, quiero seguir con este contrato pedorro, quiero que cuándo se cumpla el año este papel no pierda la validez por que no te quiero tener lejos, te quiero al lado mio pero para siempre Itala y ya no se cómo más querés que te lo diga pero de verdad quiero estar con vos.

Nunca pensé, ni siquiera me lo imaginé a Lisandro diciéndome todo esto. Hay una parte de mí que no le cree y otra parte de mí que está un poco feliz de escuchar esto, mi cabeza está tan dividida que ni siquiera puedo pensar bien. Soy un vaivén de emociones.

No lo hablé con nadie, ni siquiera conmigo misma pero la verdad es que me pasan cosas con Lisandro que no quiero que me pasen pero lamentablemente yo no tengo el poder de elegir con quien tengo sentimientos y con quién no. Desde el día en que tuvimos sexo esa vez que me encontró justo yéndome a la madrugada, mi cabeza hizo un click, me empezó a atraer de una manera muy rápida pero también sus tratos me hacían retroceder esa misma atracción y desde ese día mi cabeza es una relación de atracción-odio con Lisandro, no puedo decir que me gusta o que estoy enamorada de él por que no es así, me atrae físicamente y eso no lo puedo negar, en personalidad prefiero no opinar por que desde que lo conocí todo fué malo de su parte salvo desde que lamentablemente se lesionó que ahí nos volvimos un poco más unidos que tratamos de llevar la convivencia en paz y buena onda dónde él cambió notablemente su manera de ser y tratar conmigo haciéndome confundír un poco, atrayendome mucho más que antes.

Esa fuerte atracción que él me provoca me genera mucha culpa, una culpa que me tortura la cabeza en mis ratos libres, los cuáles por suerte son pocos pero se hacen notar. Culpa por que gracias a que él mismo me lo dice yo sé que también le pasan cosas conmigo y mucho más fuertes que una simple atracción cómo lo que yo siento (según él, no sé si será verdad o no) según sus palabras yo le gusto, él quiere estar conmigo...pero yo no sé si quiero estár con él, no se si estoy dispuesta a que esto pase a ser real, no se si estoy dispuesta a dejar a Bautista sólo como un amigo más, no se si estoy dispuesta a ponerme en contra a mis amigos, no se si estoy dispuesta a ser exclusivos con Lisandro y olvidarme de todo lo que pasó con anterioridad a su lesión.

—Me gustas, me encantas—repite otra vez él haciendo que baje de mi nube cuándo se toma el atrevimiento de acunar mi cara entre sus manos acercándome a su rostro—¿Yo te gusto?

Arreglado; Lisandro MartínezWhere stories live. Discover now