Fonkos

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[Nat, Scarpia y Lilith están sentadas en la sala de la mansión del novio narco de Scarpia, viendo una película de terror en la televisión]

Nat: (gritando) ¡No vayas ahí, idiota! ¡Ese es un claro error!

Lilith: (interrumpiendo) Con la vestimenta tan reveladora que eligió, no importa si se salva, es seguro que la protagonista irá al infierno.

Scarpia: (con cara de disgusto) Eso no tiene nada de malo. Al contrario, mira lo que mi vestimenta me ha conseguido.

Nat: (molesta) Silencio, las dos. Estamos en la parte interesante.

[De repente, un ruido fuerte proveniente de la cocina interrumpe la película]

Scarpia (levantándose): Oh no, deben ser los antinarcóticos de nuevo. Iré a revisar.

Nat: (bromeando) Buena excusa, miedosa, las ventajas de las casas de la mafia es que tienen buena seguridad y están alejadas de todo.

[Scarpia va a la cocina y regresa con una botella de vino]

Lilith: No te preocupes, los tatuajes religiosos de los narcos siempre bendicen sus lujosas pero pecaminosas mansiones.

Scarpia: La próxima película la elijo yo. El terror barato ya está tan desfasado.

[Las luces parpadean y se apagan, sumiendo la sala en una penumbra inquietante]

Lilith: (suspirando) La oscuridad en el corazón de una persona siempre se ve reflejada en su morada.

Nat: (asustada) Chicas algo no anda bien, debemos salir de aquí.

Scarpia: (bebiendo) Cállate y sírveme otro trago

[En ese momento, un estruendo ensordecedor sacude la mansión, haciendo temblar las ventanas y provocando que los objetos caigan al suelo]

Nat: (asustada) ¿Ahora si me crees?

[Las chicas salen apresuradas de la mansión, solo para encontrar que el transformador eléctrico ha explotado y los escoltas de la entrada estaban desaparecidos; un grito espeluznante resuena en la distancia, helando la sangre de las chicas y enviando escalofríos por sus espaldas, obligándolas a regresar corriendo a la mansión]

Scarpia: (asustada) Eso no se escuchó como un cartel enemigo

Nat: (respirando agitada) ¡Estoy segura de que los narcos tienen un lugar para esconderse en caso de que llegue la policía! ¡Dime que tu novio construyó uno, Scarpia!

Scarpia: (nerviosa) Sí, sí, lo hizo. Hay un sótano secreto en esta mansión. ¡Síganme!

[Las tres descienden las escaleras con prisas, el aire se torna opresivo y pesado a medida que se adentran en la oscuridad. Un silencio inquietante llena el ambiente, solo interrumpido por el eco siniestro de sus pasos resonando en las paredes frías]

Lilith: (susurrando nerviosa) El Demonio ha venido por ustedes, sabe que sus almas están manchadas por la herejía.

Scarpia: (callando a Lilith) Silencio perra predicadora.

[De repente, un estruendo irrumpe desde lo alto, desgarrando el silencio con una ferocidad inhumana. las paredes empiezan a susurrar amenazas y el piso sobre ellas cruje anunciando la presencia de una feroz bestia, Los sonidos comienzan a superponerse, el ruido de garras afiladas rasgando el techo del sótano parece ser más obvio; las chicas se aferran una a la otra, y es entonces que un bestia logra entrar a su refugio]

Nat: (con voz temblorosa) ¿Qué eres?

[La pregunta queda suspendida en el aire, como un susurro desesperado que se desvanece sin obtener respuesta. La presencia abominable de la bestia se hace cada vez más palpable, su aura malévola saturando el ambiente con su influencia asfixiante. De repente, una voz siniestra y gutural rompe el silencio]

Equipo GéneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora