Equipo Género

Celia

[Celia y Bachué se encuentran dentro del árbol colosal, el eco de sus susurros conspiradores se mezcla con los sonidos de la selva a su alrededor. La tenue luz de la luna filtra a través de las densas hojas]

Celia: Bachué, el Equipo Género sigue obstruyendo nuestro camino. Es hora de recordarles que la naturaleza misma está de nuestro lado.

Bachué: (asintiendo) Sí, Celia. La balanza se ha inclinado hacia el lado oscuro de la codicia y la destrucción. Pero nosotros, los guardianes de las aguas, tenemos el poder de restaurar el equilibrio.

[Celia despliega su látigo, creado a partir de la fuerza de su propio pelo púbico]

Celia: (golpeando el suelo con su látigo) Desorientaremos al Equipo Género con la fuerza de la jungla, traigámoslos a nuestro territorio y aquí los destruiremos.

[De repente, Karen se acerca para unirse a la conversación]

Karen: Llevo mucho tiempo trabajando aquí y ustedes no me pagan, son unas miserables.

Celia: (frunciendo el ceño) Karen, este no es el momento para tus quejas. Estamos planeando algo importante.

Karen: (enojada) Bueno, deberían pagarme o al menos darme un aumento de nada a algo. Además, ni siquiera sé qué están planeando.

Bachué: (mirando con desprecio a Karen) Eres un peón en nuestro juego, Karen. No necesitas saber los detalles. Solo sigue las instrucciones y quizás, si todo sale bien, obtendrás tu recompensa.

[Karen comienza a ponerse roja y a temblar, Bachué y Celia ven sorprendidas]

Karen: ¿Ustedes creen que estas uñas acrílicas se pagan solas?

Celia: (mirando las uñas de Karen con incredulidad) ¿Estás diciendo que todo este alboroto es por unas uñas tan mal hechas?

Karen: (sacando humo de su piel) Además, ¿quién creen que maneja las redes sociales de nuestro equipo?

Celia: (sorprendida) ¿Qué redes sociales? ¿Acaso has revelado nuestra ubicación? Eres una estúpida.

Karen: (gritando) Como te atreves a ofenderme ¡Pelaita!

Bachué: (hablando en voz baja) el espíritu de Zandovak se ha vuelto demasiado inestable

[Bachué se levanta y encara a Karen, mientras celia se pone en posición de batalla]

Karen: (exhalando humo) ¿Me están echando? ¡Después de todas las reuniones sin sentido y los desayunos sin mi café!

[Celia parece confundida mientras Bachué intenta calmar la situación]

Bachué: Karen, no hay tiempo para esto. Nuestro enemigo es poderoso, y necesitamos unidad.

Karen: (gritando) ¿Unidad? Yo no me uno a nadie que no pueda pagarme.

[Celia mira a Bachué con confusión]

Celia: ¿Espíritu de Zandovak? ¿Qué es eso?

Bachué: (seria) No hay tiempo para explicaciones ahora, Celia. Karen es como una bomba a punto de explotar. Necesitamos decidir si será un aliado o un obstáculo.

[Karen grita desde lo más profundo de su ser, generando una explosión de colores que envía a Celia volando y hace retroceder a Bachué]

Bachué: A lo largo de incontables eras he existido, Karen. No pienses que un demonio como tú puede infundirme temor. Mi equivocación más grande fue creer que todo ser poderoso merece un lugar en este mundo, cuando la verdad es que no todos se pueden someter a mi poder.