capítulo siete

3.7K 367 23
                                    

jadeos, chasquidos y sus pieles tocandose eran los sonidos que más se repetían, grabandose en las cabezas de ambos aquella noche mágica.

el omega miraba al alfa a los ojos mientras su cuerpecito era movido de arriba a abajo con frenesí, sus manitos aferrándose a los fornidos brazos del bronceado que estaba encima de él, haciéndole el amor otra vez, porque a koo le estaba encantando ser jodido por dicho alfa.

—tete —sus ojitos brillosos miraban solamente al alfa.

su cuerpo abrazando al otro, queriendo sentirse aún más cerca del hombre de sus sueños, el cual lo abrazó, embistiendole con suavidad y profundidad sacandole varios suspiros al omega.

la lluvia no cesaba, al contrario se volvia más fuerte con demasiado viento, pero la tormenta estaba en último plano para el alfa y omega.

eran solo ellos, nadie más.

sus miradas no desconectandose del otro, sus manos sin despegarse, sus cuerpos rozandose mutuamente, sus alientos chocando repetidamente y sus gemidos encantando sus oídos, mágico, especial para koo, entregando su preciada lunita al hombre que le ha hecho ilusión desde que le conoció, dándole en bandeja de oro sus sentimientos, dejándose a completa merced del alfa kim.

porque el omeguita es feliz con tan solo una mirada de aquel alfa, no quería pensar mucho más allá, simplemente le quería en ese instante.

—tete, mírame —le llamó la atención y el alfa le obedeció.

—nunca he apartado mi mirada de ti

el mayor tomó las manos del pálido, estrechandolas fuertemente sobre su cabeza y haciendo arquear al pequeño por la manera en que se movía en su interior, lento, preciso, frecuente.

koo se estremeció, erizandose su vello corporal por los besos y lamidas en todo su cuello, ladeando su cabeza de lado para que siguiera, entrecerrando sus ojos por la manera en que el alfa besaba su piel delicada, mordió su labio inferior con poca fuerza y sus deditos del pie se cerraron cuando tae llegó profundo en su interior, estimulando aquella parte que le daba varias descargas placenteras, su cuerpo temblaba ante las embestidas del moreno, era inevitable aguantar aquel placer que nunca había experimentado hasta ahora.

de pronto hacía demasiada calor para ambos, el sudor que bajaba por sus cuerpos era la señal.

y el omega estalló en sensaciones tan gratificantes que le hizo ver todas las estrellas posibles, dejandole pasmado por tan magnífica sensación, no sabiendo que hacer por su reciente orgasmo, el alfa jadeo sin aliento, apoyando su cabeza en el hombro del chico, sintiéndose anonadado por un momento, koo le hizo sentirse tan hormonal en segundos y tan placentero por horas que el extasis fue increíble.

se tiro a un lado del pelinegro, viendo de reojo al menor acercase casi como un gatito hasta quedar pegado a él, abrazándole desde el pecho, le rodeo con su brazo con poca fuerza para que no se despegará.

la mirada y la sonrisita tímida acompañados de mejillas sonrosadas hicieron al alfa sonreír también.

—¿sucede algo, koo? —acariciaba las caderas de este con sus dedos rasposos.

—fue muy grandioso, tete —mordió su labio. —hay que repetirlo todos los días 

—¿ah si? —arqueo su ceja sonriendo coqueto.

—sí —sus ojitos brillaron.

—también podemos hacer algo más —se posicionó nuevamente arriba de él.

—¿cómo qué? —preguntó con verdadera curiosidad.

—una cosa que te va a encantar mucho

koo siguió con la mirada al alfa, viendo como éste bajaba por todo su cuerpo, haciendo un camino de besos en su abdomen hasta llegar abajo, más abajo de su entrepierna, sus piernas nuevamente abriendolas para él.

se cohibio al sentir la respiración caliente en cerca de su entrada más no hizo algo por apartarle, su pie se movio suavemente por la sorpresa cuando una sensación húmeda tocó su entrada sensible, koo contuvo su respiración por la resbalosa longitud que tete introdujo en él, era algo completamente distinto a lo que anteriormente había sentido.

—tae..oh

la lengua se paseo fuera de su entrada, tanteandola por sus exteriores y nuevamente se metió a su cavidad anal, acariciando sus paredes y sobrestimulandole.

tae echo un vistazo al menor, sintiéndose satisfecho por la manera en que el omega parecía querer perder el control, realmente quería contorsionar su cuerpo, koo tomó los cabellos castaños empujando la cabeza de éste aún más cerca de su entrada como si quisiera que metiera más su lengua y el alfa hizo caso, ultrajandole hasta el último espacio al que podía llegar, succionando el anillo de músculos y chupando todo lo que pudiera de koo.

la mano rasposa de tae se posó en su abdomen, estabilizando su cuerpo con un toque y como koo estaba sensible por lo anterior, apretó su agarre en los cabellos castaños, gimiendo alto y dejandose caer hacía atrás completamente ido, ahora veía galaxias enteras.

tae se acostó otra vez a su lado, atrayendolo a él para dormir abrazados, koo se aferró entrecerrando sus ojos bastante agotado al igual que el alfa, se abrigaron con la cobija que anteriormente el omega había traído para tae, se acurrucarom junto a la chimenea de la pequeña casita de koo, durmiendo tranquilos con la tormenta interminable de esa noche.

• 🍓𖦹ָׁ  besitos y galletas sabor a fresa 𔘓◞  th+jk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora