capítulo diez

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como todos los días, el omega se levantaba una vez saliendo el sol, iba a ver a los animalitos de su corral y les dejaba comida, se bañaba con agua del pequeño pozo que tenía fuera de su casa y luego iba corriendo hasta la cocina para cocinarles a los alfas de su manada, que ahora eran 3.

koo cocinaba con esmero el almuerzo para su abuelo, padre y su pareja, desde que comenzó a ser cortejado oficialmente por el alfa kim, el omeguita le hacía la comida y se la llevaba hasta su trabajo, sintiéndose feliz pues se sentía como un omega casado.

siempre se imaginaba con una sortija en su dedo, una brillante y lo suficientemente grande como para que todos sepan que es esposo de alguien.

era muy pronto como para pensar en matrimonio con taehyung, pero solo era parte de la linda imaginación de un omega criado de forma tradicional, no lo culpen.

salió de su ensoñación cuando vio a su padre y abuelo bien vestidos y levantados a la vez.

—¿a dónde van?

—ah, kookie, se me olvidaba decirte que tendremos que ir nuevamente a la ciudad, vamos a ir a recoger el pedido —habló su padre.

—¿y por qué esa ropa? —enarcó una ceja sonriendo.

—ya no teníamos más ropa

—bueno, almuercen ya esta la comida

la puerta de la casa fue tocada y em omeguita corrió hasta ella muy sonriente pues ya sabía quien venía.

tae sonrió inmediatamente cuando vio a su tierno omega, se puso nervioso al instante pues koo era realmente tan bonito, tan lindo, tan hermoso, tan precioso, al alfa casi le salían corazones por los ojos de lo enamorado que estaba de aquel omega de cabello ondulado.

—buenos días, koo —le tendió un gran ramo de tulipanes rosas que se veían tan bonitos por la presentación.

—tete, son demasiado lindas —tomó el ramo con una gran felicidad, sintiéndose dicho por el regalo del alfa.

—los vi en el cultivo del señor seo y me recordaron tanto a ti, son muy preciosas y tiernas que quise dartelas

las mejillas del omega se hicieron rojitas, se veía tan apenado que ocultó su rostro detrás del ramo, escuchándose una risita nerviosa que hizo sentir el pecho del alfa tan calientito.

—pa-pasa, tete —se hizo a un lado de la puerta y el alfa pasó haciendo una reverencia a los alfas que se encontraban en la mesa del comedor.

—señores jeon, buenos días —saludó a los mayores.

—buenos días, kim, siéntate chico y sírvete algo de almorzar, nuestro kookie nuevamente nos bendigo con su sabroso sazón —dijo el abuelo jeon mientras sonreía.

—muchas gracias, abuelo jeon —sirvió en su plato la comida que su omeguita hizo, llevándose el primer bocado de forma ansiosa pues koo cocinaba tan delicioso.

su boca quedó fascinada por fichó sabor tan rico, hizo algunos sonidos de satisfacción por la comida, pues era la costumbre, miró a su koo que estaba sentado enfrente de él.

—te quedó muy rico, koo, muchas gracias por cocinar —agradeció al omega, nuevamente haciéndolo sonrojar.

el almuerzo transcurrió de forma tranquila hasta el término de esta, los alfas se despidieron montandose en la camioneta para irse hasta la ciudad, dejando al omega con el alfa kim que no se contuvo de tomarlo para besarle.

koo sonrió ante el beso, estaba tan enamorado de ese alfa, que no se dio cuenta cuando ya estaban en su habitación, acostados, teniendo a aquel alfa bronceado encima de él.

—tete —suspiró ante sus labios, estremeciendose por las manos cálidas subir su vestido corto hasta sus muslos.

apretó los brazos del alfa cuando este entrecerro fuertemente sus manos entre los gorditos muslos del pálido, su piel se erizo en escalofríos ante la nariz del mayor olisquearle el cuello de forma profunda y la voz gruesa hablarle al oído, sintiendo todo su aliento caliente contra él.

—hueles tan bien, koo, mi koo

la voz del mayor salió mucho más gruesa y autoritaria, el omega se lubricó casi al instante por esas simples palabras.

—tae, tae..¿por qué tardas tanto? —dijo gimiendo desesperado.

tae quito las braguitas con desespero, oliendolas y después la guardo en los bolsillo de su pantalón, koo miraba todo expectante más no dijo nada, solo esperaba ansioso a que el alfa lo tomara.

—apresúr..

su cuerpo fue estampado boca abajo tan fácilmente y su mejilla fue aplastada en la almohada sin delicadeza alguna, gimió tan fuerte cuando el alfa se hundió de una sola estocada en él, se aferro a las sábanas con tanta fuerza ya que temía que su cabeza se impactará contra la cabecera de la cama.

—¡ah, tete...uh!

—esto es lo que querías ¿no? —lamio el cachete del pálido.

su miembro entraba una y otra vez, se sentía resbaloso adentro del omega y a la vez tan apretadito que no podía parar de jadear cada vez que se la metía hasta el fondo, ni siquiera podría controlarse, koo se veía tan lindo así.

sus manos bajaron hasta las caderas del omeguita, sujetándose de ahí para comenzar a cogerle aún más rápido, el pequeñito era tan liviano que podría levantarlo y así lo hizo, en cada embestida levantaba el cuerpo frágil de su omega y luego lo dejaba caer sin cuidado, golpeando los glúteos contra sus testículos.

—¡tete, más...más despacio, ay, ahm!

—shshsh, bebé —tapó la boca del omega con una de sus manos. —te ves más precioso así

su brazo con el cual silenciaba al omega quedó por encima del pecho del menor, logrando un agarre más exacto para enterrarle aún más su pene.

tae sonrió al sentir las lágrimas del omega caer por su mano y destapo la boquita del chico, pasando sus dedos por los abultados labios rositas.

—dime koo ¿te encanta que te la meta hasta dentro?

dio estocadas que tocaba muy en el fondo de su interior, haciendo jadear al menor que tocaba su vientre por el pequeño bulto que se le hacía por aquel miembro.

—¡oh, tae, me gu-gusta!

el omega llegó hasta su límite, corriendose sobre las sábanas de su cama, taehyung río por eso, lastimosamente él aún no se corría.

—lo siento, koo pero yo aún no termino

lo tiró dándole la vuelta para que le viera y se metió entre sus piernas, entrando de una vez, sus caderas eran precisas y eso hacía llorar al omeguita que se encontraba tan somnoliento.

los brazos del omega le abrazaron con cariño y él alfa le beso tiernamente más las estocadas eran tan rudas, haciendo delirar a koo que ya estaba medio inconsciente por el placer.

su longitud se metió tan adentro que hizo gritar y lloriquear al omega que apretó su entrada por las sensaciones tan deliciosas, tae se corrió tanto que dejó llenito al de cabello ondulado que estaba viendo galaxias en estos momentos.

—ah, koo, mi koo.

• 🍓𖦹ָׁ  besitos y galletas sabor a fresa 𔘓◞  th+jk Where stories live. Discover now