capítulo nueve

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koo se encontraba cocinando la comida, pues su padre no tardaría en regresar de la panadería para venir a comer en familia, así que se apresuraba en cocinar y sin olvidar darle un pizca de buen sazón y amor.

la puerta de la pequeña casita se abrió y koo se asomó curioso, sonriéndole en forma de bienvenida a su abuelo.

—¿cómo le fue?

—muy bien, el señor sim por fin surtió su tienda bien, ya no tengo que ir hasta la ciudad a comprar estas galletas, no le digas a tu padre que fui a comprar esto —dijo refiriéndose a las galletas caseras de fresa.

—uhm, mi silencio cuenta, abuelo —sonrió travieso.

—y tan angelical que te vez —rió. —te conozco y por eso te compré tu loción de coco favorita

—gracias, abuelo —tomó en sus manos la dicha loción, poniéndose un poco en las muñecas y después oliendola.

—jungkook tengo algo que contarte, esto te va a interesar, ven ven —el abuelo camino rápido a la sala con emoción.

—¿qué es, abuelo? —preguntó con ansiedad.

—cuando venia de regreso me encontré con nam il hun. como sabes se acerca la fiesta de la flor de la pradera, ella mencionó que le gustaría que fueras tú

la flor de la pradera era una fiesta que se hacía cada diez años en aquel pueblo, ya que la diosa luna brillaba en su picó más alto junto a las estrellas, se tenía la creencia que cuando brillaba así era para comunicarse con los lobos espirituales de las personas y como agradecimiento seleccionaban al omega con belleza natural, etérea y pura a representarles y darle un mensaje a la diosa luna.

—hace diez años tu madre fue esa flor y sería como hacerle un homenaje a ella si tu también lo fueras este año —sonreía nostálgico el gran abuelo alfa jeon.

jungkook sonrió sintiéndose tan halagado, claro que sería un honor ser la flor.

—lo aceptaré con gusto, abuelo —abrazo a su abuelo.

—oh, jungkook, tu madre estaría tan contenta —acarició la espalda de su nieto.

el omega corrió nuevamente a la cocina, llevando la comida recién preparada a la mesa, fue por platos y cubiertos para ponerlos sobre esta, cuando finalizó su padre había ingresado a la casa pero no venía solo, su corazón latió muy rápido cuando observó a taehyung entrar.

—¡bienvenidos! —se apresuró a correr hasta el recibidor a saludarlos.

—hola, koo y gracias por la bienvenida —el alfa kim le sonrió.

—gracias, cariño —su padre esta vez fue él que agradeció.

—pasen a la mesa, papá como no sabía que tendríamos invitados no puse otro plato, pero enseguida lo pondré

—koo, no es necesario, yo lo iré y lo pondré por mi mismo, solo dime en donde están si no es mucha molestia

—pa-para nada, uhm, sígueme por favor —fue nuevamente a la cocina siendo seguido por el alfa.

taehyung acercó a koo hasta él una vez estando en la cocina y lo beso cortamente, sonriendo al verle totalmente rojo hasta las orejas.

—no sabes cuanto te extrañe, koo —dijo acariciando su mejilla.

—tete —ronroneo, cerrando sus ojitos ante el toque del alfa.

—yo le pediré permiso a los alfas de tu manada sobre cortejarte, quiero hacer las cosas bien, es lo que te mereces

—¿en serio? —abrió sus ojos, mirándole feliz.

—sí, yo quiero que sepas que voy enserió contigo, no pienses que es solo diversión, koo —conectó sus miradas.

—tete —abrazo al alfa por la cintura, escondiendo su rostro en su pecho.

terminaron el abrazo a fuerzas y regresaron al comedor, taehyung llevaba su plato y cubiertos con una ligera sonrisa al igual que koo.

—¿se lavaron las manos todos? —preguntó el omega, recibiendo afirmaciones por todos los alfas de la mesa.

una vez los platos servidos, comenzaron a comer mientras seguían una platica amena, el alfa kim esperaba el momento oportuno para poder tocar el tema, por lo tanto solo se dedicaba a mirar a koo que sonreía en grande.

taehyung sintió que era el momento y entonces se aclaro la garganta llamando la atención de todos en la mesa.

—lamento la interrupción, pero tengo al importante que quiero hablar con ustedes que son los alfas de la manada jeon —se acomodó en su asiento.

—¿cuál es ese tema, kim? —el padre de jungkook lo miró.

—si me permiten y con todo el respeto hacía el omega de su manada, quisiera que me dieran el permiso para comenzar a cortejarle —los miró firmemente, estando seguro de sus palabras. —quisiera poder aspirar a ser algo más de jungkook y para eso necesito cortejarlo, quiero su aprobación y bendición para poder acercarme más a él y sobre todo el consentimiento del omega

los alfas jeon se sorprendieron por las palabras de taehyung, ambos no esperaban eso de su parte ya que en el pueblo decían que el alfa kim era algo frívolo con los omegas y que solo se interesaba por sus estudios, pero bueno ¿quién se resistiría al omega más hermoso del pueblo?

—oh, chico, realmente nos tomaste con la guardia baja, esperábamos todo menos una petición de cortejo —el abuelo jeon habló esta vez. —Ambos sabemos que eres un gran alfa, pero la última palabra no la tengo yo ni mi hijo, pregúntale a nuestro jungkook y si te dice que si, solo así podremos concederte el permiso

taehyung miró a jungkook y tomó su mano, acariciando su dorso con suavidad.

—¿me permitirías cortejarte?

el omega sonrió en grande.

—si —respondió mientras asentía con la cabeza.

—tienes nuestro permiso, kim —dijo el padre del omega.

• 🍓𖦹ָׁ  besitos y galletas sabor a fresa 𔘓◞  th+jk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora