Capítulo 4

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CHRISTIAN BROWN

Camino por el patio trasero de la casa de Liam buscando a  Carolina, que hace unas horas estaba bebiendo a mi lado. Si, se embriago con Marie y ahora mismo Liam y yo las estamos buscando.

Debo admitir, que hoy Carolina no se veía como siempre, no parecía esa chica inteligente que sabe mucho de todas las materias, parecía simplemente una chica, igual, pero a la vez distinta. Se ve demasiado linda con ese vestido rojo.

Aunque tenga puestos unas zapatillas de tacón un poco altos me llega a la barbilla, es demasiado bajita y eso me causa demasiada ternura.

-Nos van a encontrar aquí, Marie- Escucho la voz de mi muñeca.

-No nos van a ver- Menciona Marie mientras se levanta del arbusto en donde estaban, claramente las veíamos.

Veo como Carolina se va, la pierdo entre tanta gente y solo puedo saber que ira a la salida. Le hago una seña a Liam de que voy por Caro. Me apresuro a caminar entre las personas para poder encontrarla, ya estoy en la salida, pero no la veo.

Estoy por ir a la zona de la piscina cuando la veo sentada en una esquina de la casa, me acerco a ella y entonces puedo ver como sus ojos están llenos de lagrimas.

-Muñeca, ¿estas bien?- Le pregunto mientras me siento a su lado.

-¡¿Crees que estoy bien?!- Se gira hacia mi demasiado molesta. Bien, tal vez lo mejor sea no responder a eso- Estoy pésimo, todo esto es tu culpa, por ser tan estúpidamente lindo y a la vez un completo idiota,

Esto es muy desconcertante, no entiendo a Carolina, un día le gusto y al siguiente me odia.

-Te odio, te odio con toda  mi alma- Me dice cerrando los ojos y soltando alguna que otra lagrima- ¿Podrías sostener mi cabello?.

-Mhm, supongo.

Tomé su cabello en una coleta, ella toma su vaso rojo que antes tenia una bebida, pone su boca ahí y devuelve lo que ya había tomado, era asqueroso, realmente asqueroso. Me giro para no ver, pero sigo deteniendo su cabello. Cuando ya no la escucho, me giro y veo como esta dormida sobre la pared con el vaso al lado de ella.

-Bien, suficiente por hoy, vamos nena.

La tomo en mis brazos y la cargo, la llevo a mi coche y la dejo dormir ahí. No se a donde la llevare, pero tengo que sacarla de aquí. Antes de que pueda cerrar la puerta, Carolina me detiene de la mano, abre los ojos y me mira fijamente.

Sus ojos son tan lindos, podría estar viéndolos mil horas.

-¿A dónde vas?- Me pregunta con una voz soñolienta.

-Voy a avisarle a Liam que te dejare en tu casa. Ahora regreso-Me suelta y se queda dormida de nuevo.

Camino dentro de la casa de nuevo y busco a mi amigo, una vez le digo que llevare a Caro a casa, regreso a mi auto y la veo igual que como la deje. Subí a mi auto y maneje a casa de Caro, estábamos por llegar cuando ella despertó.

-No, no me lleves a casa, mamá se enojará demasiado si me ve así. Llévame a cualquier otro lugar.

-Bien, tranquila.

La llevare a mi casa, no pienso dejarla en un hotel, es demasiado peligroso en su estado. Me desvío con dirección a mi casa, ella se vuelve a quedar dormida y no despierta hasta que estamos afuera de mi casa. Ahora estoy viviendo solo, pero la semana que viene regresa mi madre.

La ayudo a caminar ya que ni siquiera puede ponerse de pie.

-Bienvenida a mi humilde morada- De inmediato ella se sienta en el sofá- No dormirás aquí, te dejare mi habitación, yo dormiré en el sofá.

-No, no es necesario- Me dice cerrando los ojos.

-Muñeca...

No pude terminar ya que se quedó dormida y preferí no despertarla, la cargue en mis brazos y la llevé a mi cuarto con cuidado de no despertarla.

Después de que la dejé en mi cama, baje y me recosté en el sofá, me quede pensando mirando hacia el techo.

Carolina se veía muy linda hoy, no puedo dejar de pensar en las palabras que me dijo cuándo le pregunte si estaba bien, no se si somos amigos o si me odia, sus sentimientos no son los mas estables en este momento, necesito esperar a que se aclare para poder comenzar con la lista.

Él mi crush, yo su apuestaWhere stories live. Discover now