Deimon

Capítulo 10: Te extraño

Una semana después.

Ha pasado una semana desde que me instalé en el campamento y siendo sincera ha sido horrible.

Me mandaron a la cabaña de una chica rubia llamada Amelia, ella vive con sus amigas y otras tres chicas más que no tengo idea de sus nombres. En este campamento Amelia es considerada la popular o la abeja reina, todos la aman y tratan como si fuera oro, cuando ella es todo lo opuesto, es mala, egoísta, manipuladora y es una víbora.

Pero lo malo tiene que tener su lado bueno, ¿no?

Pues me temo que ella no lo tiene. Creo que incluso no lo conoce.

Desde que llegué con las únicas personas que me he juntado son: Cameron, Diego, Dante, Ben, Emmy, Vanya y Leila.

Con Ryan las cosas no van para nada bien, porque cuando apenas llegué hice que lo castigaran al igual que algunos problemas de bullying de parte de los campistas hacia nosotros, desde entonces se ha comportado como un idiota conmigo solo por algo tan estúpido. En fin, ¿qué se le puede hacer?

Descubrí que en este lugar hay dos tipos de personas, los Herederos, son los que conforman la gran parte del campamento, ellos vienen de familias que ya tienen poderes -o nacieron siendo alguna criatura- y solo necesitan heredar un solo poder de sus padres.

Luego están los Fenómenos, son los que nacen en circunstancias anormales o mejor dicho nacen con poderes siendo hijos de padres humanos.

Por esa razón la cabaña de los chicos es la más alejada, ellos son los considerados Fenómenos o Raritos, lo más gracioso es que yo podría ser una de ellos.

Otra noticia, descubrí que también puedo mover cosas con la mente o más bien explotar cosas, eso sucedió hace dos días.

Flashback.

Estoy en la cabaña de los chicos, a Dante y a mí se nos ocurrió la maravillosa idea de escaparme a mitad de la noche e ir a su cabaña a tener una pijamada de esas locas, me lo sugirió porque justo en la mañana me encontró llorando en el baño de la cafetería, tuve la misma pesadilla: mamá siendo atacada por esos Rottweilers.

Después de haberme instalado he estado soñando con lo que pasó ese día y no he parado de culparme por eso. Siento que de no haber discutido podría haberlo evitado o si hubiera llegado a tiempo quizás... quizás lo lograba.

Pero al final la realidad siempre me golpea de la peor manera, y no me deja de otra que admitir que ella ya no está.

Para mi desgracia, luego de la pesadilla estuve soportando todo el día los insultos y burlas de Amelia solo por juntarme con los chicos.

—¡Dante! Te dije que el chocolate no iba a dar, es muy poco, Dei no va a poder tomar— le reclama Emmy.

—Bueno no es mi culpa que la jarra medidora no venga con instrucciones— se excusa el antes mencionado.

—¡LAS MALDITAS MEDIDAS SON LAS INSTRUCCIONES! ¡SI LA ÚLTIMA RAYA DICE "UN LITRO" VAS A PONER UN LITRO, NO DOS!— grita Vanya ya cabreada.

—AHH ¡BUENO NO ES NECESARIO QUE ME GRITES LOCA!, ¡BEEEEEN DILE A LA LOCA DE TU NOVIA QUE SE CALME O LA VOY A ENREDAR EN UN MALDITO ÁRBOL! ¡Y SABES QUE LO HARÉ!— contraataca Dante.

—Escuchen chicos creo que ya es suficiente, así que vamos a tranquilizarnos— digo después de parar de reír, ambos ya estaban rojos de tanto gritar— ¿Se tranquilizaron?— pregunto intercambiando miradas entre ambos, ellos asienten— Eso es, vieron no es para tanto—