Libris Et Fungos | ¡! | Neville Longbottom

6▬St Mungo hospitalis

Desperté gracias a los rayos de los que entraban por mi ventana. Me senté en la cama, algo aturdida por la confusión de la noche anterior. No recordaba del todo lo que había sucedido, pero si recordé que me tomé seis botellas de cerveza de manteca, y todo sobre el problema con Neville. Me angustió un poco, pero intenté no llorar otra vez por lo sucedido. Preferí alegrarme, porque era sábado, y teníamos todo el día libre.

Me levanté de la cama, pasé por mi momento de higiene personal, y bajé las escaleras en dirección al Gran Comedor, para desayunar algo. No vi a nadie durante el camino, todos parecían muy dispersos, cada quién en su mundo de ilusión y ensueño por la noche anterior. Parece que todos la habían pasado muy bien.

Al llegar, me senté en una mesa para desayunar, y calmarme un poco sobre los sentimientos de la noche pasada.

Un rato más tarde terminé de comer, y decidí ir un rato a la biblioteca para despejarme. Comencé a caminar hacia allí, pero pensé que sería mejor hablar con Ginny, pues ella y Neville también eran buenos amigos, y quizá podría ayudarme, o al menos escucharme.

Caminé hacia mi sala común, ya que lo más posible era que estuviera allí. Durante el camino, me encontré con Ron.

-Oye Ron, ¿Sabes dónde está Ginny? -cuestioné, frenando mi paso.

-Si, la ví hace un rato. Está en nuestra sala común, probablemente hablando con Hermione. -contestó decaído. Mis sospechas eran ciertas. Agradecí su ayuda, sin preguntarle nada sobre su tristeza, ya que no parecía con ganas de hablar, y seguí caminando en la misma dirección.

Pasé por el cuadro, luego de decir la contraseña, y busqué a la pelirroja con la mirada. La encontré en un sofá junto a la chimenea, y me acerqué a ella.

-Hola Ginny. -saludé una vez me senté junto a ella. Estaba leyendo un libro.

-Hola ___, ¿Cómo estás?, ¿Cómo la pasaste ayer? -cuestionó con tono coqueto, cerrando su libro. Abrí mi boca para responderle, pero no logré formular ningún sonido -¿Qué sucedió? -su voz cambió a una preocupada.

-Fue una noche larga -comencé. Le narré absolutamente todo. Desde cuando comenzó el baile hasta después de llorar y volver a los dormitorios. Lo primero que hizo fue darme un abrazo.

-¿En verdad Neville te dijo eso? -cuestionó una vez que nos separamos, y yo asentí, con una lágrima cayendo desde mi ojo izquierdo -Que extraño...

-¿Por qué es extraño? -pregunté confundida, secando mi mejilla. No iba a llorar otra vez.

- Bueno, no sé si deba decírtelo...Prometí no hacerlo. -murmuró con una mano en su nuca, un poco nerviosa.

-¿Decirme qué? -ladeé mi cabeza, aún sin comprender.

-Nada, nada -hizo un gesto de desimportancia con su mano -. Hablaré con Neville, quizá todo fue un maletendido. -me sonrió reconfortante, y yo copié su acción. Se levantó del sofá, se despidió, y se marchó, posiblemente a buscar a Neville. Yo preferí quedarme allí, contemplando el fuego ardiente, y pensando, ¿Por qué mi mente y yo no podemos ser aliadas?, ¿Por qué me traicionó de tal manera?...

Omniscient narrator's P.oint O.f V.iew

La Weasley menor corrió hacia su amigo hasta estar frente a él, dentro del invernadero.

-¡Neville! -exclamó, a pesar de tenerlo a menos de un metro de distancia.

-¿Qué sucede? -preguntó el chico, dejando de lado sus plantas, y prestando atención a la pelirroja.

-¡¿Qué sucedió con ___?! -cuestionó desesperada. No comprendía por qué su amigo había hecho eso.

-Oh, bueno... -Longbottom bajó la mirada, y le contó a la chica todo lo sucedido en la noche anterior -Me puse nervioso, y no supe qué hacer cuando me dijo eso, y sólo...sólo escapé de ella... -intentó explicarse, con un tono de voz cada vez más bajo.