Libris Et Fungos | ¡! | Neville Longbottom

10 ▬Lunam et stellam

Todos los menores estaban alrededor de Ginny, viendo lo que tenía entre sus manos, y murmurando cosas. Estaban desayunando en el comedor, y el resto de la Orden se había marchado a una misión. En la casa, solo estaban Sirius, Molly, y los menores. ___ se despertó de buen humor, y bajó las escaleras con una sonrisa, tarareando una canción en voz baja. Entró al comedor, y se llenó de curiosidad cuando vió a todos aproximados a la Weasley menor, haciendo comentarios entre risas leves.

-Buen día, ___. -saludó con una sonrisa burlona George al notarla, y todos voltearon a verla.

-Buenos días, chicos -sonrió más ampliamente, acercándose a ellos -, ¿Qué ven? -todos rieron bajo, y ella frunció el ceño con confusión.

Se acercó a Ginny, y vió el objeto que ésta tenía. Era una foto. Una foto de Neville y ella durmiendo en el tren, con la cabeza del chico sobre la de ella. Pudo sentir cómo un calor leve le subía a las mejillas al recordar ese lindo momento que habían pasado juntos, pero luego cayó en cuenta, ¿Cómo era que ellos tenían esa foto?

-¿De dónde sacaron esa fotografía? -cuestionó confundida, y todos miraron a la Weasley.

-Le pedí a Colin que te la tomara mientras ambos dormían. Me envió dos copias, quédate esta. -sonrió divertida, y le dió la foto a Kuznetsova. Ella la tomó, y la observó con detenimiento: los dos tenían rostros que reflejaban su paz, y sus manos estaban entrelazadas, sobre los muslos de la chica. La joven tenía una sonrisa calma en su rostro, y los labios del chico estaban entreabiertos.

Sonrió con dulzura, mirando la foto un segundo más, y luego alzó la mirada hacia el grupo de adolescentes.

-Gracias, Ginny -le sonrió, y luego guardó con cuidado la fotografía en el bolsillo de su pijama.

-¿No vas a enojarte? -alzó una ceja Fred, dando una mirada rápida a su gemelo.

-¿Por qué debería hacerlo?, es una linda foto. -se sentó junto al grupo, y comenzó a untar queso en una tostada.

-Mierda. -murmuraron Fred y el Weasley menor, y la joven pudo ver cómo el gemelo mayor y Ron le daban dos galeones a George, que tomaba las monedas con satisfacción en su rostro, y ___ rió al notar que habían hecho una apuesta.

-Por si no lo recuerdan, ustedes dos -señaló a los gemelos -me deben siete galeones cada uno. -sonrió con burla, y ambos soltaron un quejido, para luego darle el debido dinero.

-Acababa de ganar esos cuatro galeones. -murmuró con decepción George, frunciendo el ceño, y tomando un sorbo de su té.

-Ustedes lo propusieron, mis niños. -las chicas y Ronald rieron luego del comentario de la Kuznetsova, y todos continuaron el desayuno entre charlas y bromas.

Algunas horas más tarde, la joven se encontraba en la sala, leyendo la respuesta que Longbottom le había enviado a su carta del día anterior. Faltaba muy poco para que las vacaciones terminaran, y esperaba con ansias volver a Hogwarts para verse con su "amigo".

Al terminar de leer la carta, subió con sus amigos al piso de arriba, para charlar con ellos en su habitación. Luego de unos momentos, se abrió la puerta del cuarto, y todos pudieron ver a Potter entrando por ella, ciertamente con rostro malhumorado.

-¡Harry! -exclamó Hermione, lanzándose sobre él para abrazarlo. -¡No te oímos llegar!, ¿Cómo estás?, ¿Estás enfadado con nosotros?, seguro que si, porque no te escribimos...

-Déjalo respirar, Hermione -rió el pelirrojo junto a ___.

Hablaron de todo lo sucedido. Harry se había enojado bastante por no haber recibido respuestas de parte de sus mejores amigos, pero luego entendió que Dumbledore les había impedido hacerlo. La Kuznetsova decidió salir de la habitación para darles más privacidad en su conversación, pero justo en ese momento los gemelos aparecieron allí. Hermione dió un respingo por la repentina presencia de los muchachos, y ellos rieron.