En la Trampa del Lobo (Completa) ✔

Capítulo 25

— Necesitamos un comercial distintivo.

Puntualizó Lobo al equipo de marketing mientras juntaba sus manos a la altura del mentón. Desde la silla principal en la sala de juntas, él continuó expresando su perspectiva sobre cómo deberían pensar respecto al comercial que lanzaría al público un nuevo producto.

Los oyentes se dividían entre tomar notas, o mirar de hito en hito al jefe y las tablets en frente de ellos.

— Estamos de acuerdo en que la empresa ha lanzado en otros años cremas para diferentes usos. Lo cual ha sido exitoso pero al mismo tiempo ahora nos pone el listón en alto.

— Sí, señor –corearon algunos en tono muy bajo.

— Por ese motivo, recalcaré que el lanzamiento de la crema Zaf-Wash debe tener dos aspectos específicos, los cuales, como consecuencia, deben queden plasmados en el comercial.

En dicho instante los presentes alistaron sus bolígrafos para escribir.

— Uno: inmutabilidad –alzó el índice derecho–. Nuestra empresa tal vez ha atravesado por un cambio de mando, o inclusive puede estar a las puertas de una fusión, sin embrago, continúa respondiendo a la misma identidad de marca, pautas, público objetivo y calidad. Por ende, haremos ver que Zaf-Wash cuenta con la fiabilidad de sus antecesores.

De repente Becky entró a la habitación para hablar al oído de Lobo.

— La señorita Lina está aquí, en la oficina del señor Jorge. La señorita dice que tienen una cita en una Boutique para comprar los vestuarios para la fiesta de su padre.

— Gracias Becky; lo había olvidado por completo.

No era para menos pensó ella. Pues por primera vez Lobo Hernández estaría frente al lanzamiento de un producto de la compañía Hades. Él nunca había participado en un proceso como aquel y la idea de tener que ser quien controlase todos los hilos, comenzaba a estresarlo. Los ojos de su jefe lo delataban y Becky podía reconocer esa mirada, porque antes ya la había visto en Doña Tony.

— Muy bien, continuemos.

Habló cuando su secretaria se retiró para encargarse de acallar los murmullos extendidos dentro de la sala de juntas. Entonces, todos volvieron la cabeza en pos de él.

— Numero dos –punteó–, muy importante. Escriban "ojo", en letras mayúsculas. Seguiremos el modelo AIDA; es decir, crearemos un comercial que llame la atención, el interés, así como que provoque deseo y acción en el público. No estamos vendiéndoles otra crema limpiadora; estamos vendiéndole la crema limpiadora para cara que necesitan: la que les hará sentirse limpios, a gusto con su piel, y la que encajará a tono con su cuidado facial. Por tanto, ellos no deben dudar en tomar acción luego de conocer de Zaf-Wash, porque la necesitarán en sus vidas.

— Muy bien, señor.

— Entendido.

— Quiero una idea específica, no un vídeo de mucha duración. Usaremos el espacio del comercial para mostrar Zaf-Wash. Con esto me refiero a sus detalles. No quiero información irrelevante o vaga acerca del producto. Además, me gustaría considerar un comercial enfocado en la sobriedad de los elementos textuales, el detalle en las imágenes, por encima de una paleta de colores múltiple, o aglutinamientos de objetos.

— ¿Estamos hablando de minimalismo, señor?

Comentó una chica del grupo. En acto seguido ajustó sus espejuelos para atender a la respuesta.

— No necesariamente, Dalia. La publicidad minimalista podría ser un punto de partida para ayudarlos en la inspiración de sus ideas. Aun así, no estoy diciendo que el comercial sea monocromático, sino que sepamos en qué momento de las tomas usar un color, o al contario, cuando no usarlo.