Capítulo 7. every minute [final]

163 21 0
                                    

Cuando Mingyu volvió a despertar, días después, se sorprendió al ver a su papá acostado en un sillón amplio cerca de él, dormido.

Se sentía cansado y adolorido, y poco a poco su mente se fue aclarando hasta recordar todo lo que había sucedido. El disparo, el doctor traicionándolos, Minghao defendiéndolo, los guardias intentando ayudarlo...

Más allá de eso, todo era borroso y sin sentido. Intentó levantarse un poco, aunque sus brazos parecían no tener demasiada fuerza. Entonces escuchó que alguien salía del cuarto de baño a unos metros de su cama, y vio cómo Minghao salía de allí y parecía más sorprendido que nunca al verlo.

—¡Gyu! —gritó sin poder contenerse, corriendo hacia su lado aunque no quiso tocarlo, pues tenía miedo de poder lastimarlo más de lo que ya estaba. Aunque eso no impidió que se subiera a la cama a su lado, apretando sus manos en su regazo para no aferrarse al más alto, abrazarlo y no soltarlo en un buen par de horas.

Sus ruidos despertaron al papá de Mingyu, haciendo que se pusiera de pie rápidamente, preocupado, pero se calmó cuando vio a su hijo con los ojos abiertos, mirándolo.

—Despertaste —dijo en un susurro ronco, volviendo a sentarse en el sillón, más tranquilo. Sonrió al ver la manera en la que, tímidamente, Minghao tomó la mano de su hijo (ahora que sus propias manos habían logrado sanar de los cortes que había conseguido), viéndolo a él de reojo. Mingyu rió un poco, un sonido que los relajó visiblemente a ambos.

—Mi papá siempre supo que estaba perdidamente enamorado de ti —le explicó, sabiendo que el otro lo conocía tan bien que no había podido ocultarle por mucho tiempo sus sentimientos.

Minghao lo miró con sorpresa, pero el mayor sólo asintió, riéndose hasta que los reyes entraron en la habitación, mirándolos por un segundo.

—¡Mingyu! —dijo Han con emoción, igual que su hijo, adentrándose y quedándose a los pies de la cama—. ¿Cómo te sientes?, ¿te duele algo? Acabamos de terminar de investigar al nuevo médico real y a todos los que lo rodean para saber que no es un psicópata, así que si necesitas algo puedes mandar llamarlo y él te ayudará sin intentar atacarte.

—¿Qué pasó con el antiguo doctor? —preguntó Mingyu, no queriendo ser irrespetuoso con los reyes pero sabiendo que tenía prioridades en ese momento.

Pudo sentir a Minghao tensándose a su lado, por lo que tomó su mano con suavidad, acción que no pasó desapercibida por los mayores, pero ellos también dejaron ese tema de lado para hablar de lo más importante.

—Murió —le dijo Sehun—. No sobrevivió a las heridas, y los guardias tampoco lo atendieron, pues toda la atención estaba en ti. Lo poco que pudimos averiguar por parte de su familia fue que años atrás siempre parecía haber estado en contra de nuestro matrimonio —se señaló a él y a Han—, siempre pensó que solo queríamos poder y nada más. Por eso se alió a la reina Sana y se quedó con nosotros como espía, fingiendo apoyarnos de un día para el otro. Iba a terminar el trabajo sucio de no haber sido porque ustedes actuaron.

—Minghao actuó —aclaró Mingyu, mirándolo—. Él me disparó sin que yo pudiera hacer algo para defendernos, fue Minghao quien nos defendió a los dos e impidió que ese maldito hiciera algo más.

El aludido parecía nervioso, tímido, ante la mirada de los demás.

—No fue nada —susurró, pero Han lo interrumpió.

—Casi agotas todas tus fuerzas atacándolo, por supuesto que fue algo. Además, le demostraste a cualquiera que te consideraba débil que eres capaz de defenderte de quien quiera que se atreva a atacarte a ti o a Mingyu.

El último sonrió al ver lo cohibido que seguía siendo el menor, por lo que, con un poco de esfuerzo (más que nada porque sus extremidades no se habían movido por varios días y se sentían pesadas), llevó su mano a su mejilla, acariciándola con calma. Al menos hasta que recordó la presencia de los reyes, por lo que los miró rápidamente, dándose cuenta de que ambos sonreían como si nada.

—Mis papás también sabían lo que siento por ti desde hace años —murmuró Minghao como explicación.

—Creeme —agregó Han—, nos quedó claro cuando te fuiste hace 6 años y Minghao no hacia nada más que extrañarte y hablar de ti todo el día, todos los días.

Mingyu miró al menor de nuevo, feliz, levantándose con un poco de esfuerzo hasta que estuvo sentado y pudo acercarse a su rostro para besarlo de manera delicada, haciendo que los demás se sorprendieran, aunque Minghao de inmediato le devolvió el gesto.

—Supongo que ambos por fin pudieron darse cuenta de lo que sentían.

Los dos se separaron para ver al papá de Mingyu, cruzándose de brazos y luciendo satisfecho. Su hijo le sonrió.

—Y también me di cuenta de que no quiero volver a estar lejos de Hao —y supo por su mirada que el menor sentía lo mismo que él, y que ahora que la guerra se había acabado, podrían tener una vida más tranquila, juntos.

—Y también me di cuenta de que no quiero volver a estar lejos de Hao —y supo por su mirada que el menor sentía lo mismo que él, y que ahora que la guerra se había acabado, podrían tener una vida más tranquila, juntos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Nota random 1: me di cuenta de que sí puedo trabajar con mis fics en el trabajo 😅

Nota random 2: quería poner aquí una dedicatoria bien romántica para mi crush, pero siento que ella ya sabe que me gusta 🙃 así que mejor no hago público el claro rechazo que me espera 🤷🤷

Because it's you || gyuhao Donde viven las historias. Descúbrelo ahora