El heredero (Nammin)

Hormonas

Jimin

Son las hormonas.

Son las hormonas.

¡Las putas hormonas!

—¡Por dios! —me incline sosteniendo la cabeza de Namjoon entre mis piernas —Namjoon...

Las hormonas eran mi excusa últimamente, por eso las culpaba de sentirme cómodo en una cama dos veces más grande que la que tenía, aunque Taehyung ya no estuviera en ella. Las culpaba de notar esos detalles que esta teniendo en arrogante de Kim Namjoon conmigo. Que lleno la cocina de comida especial para mi, que compro cosas para mía nauseas, los cojines que mando a pedir para mi espalda en unos meses.

Me hacen notar como me mira, entre una manera tierna y una mirada de lujuria. Pero sobre todo las culpo de admirar el cuerpo de este sujeto, como se les adaptan los pantalones a sus piernas, las camisas que parecen ajustadas a su pecho y ancha espalda, pero están perfectas para el, la piel morena que te hace pensar en un sabor dulce si la probaras.

Estaba buscando una excusa ahora para sentirme mal de lo que estoy apunto de hacer, porque en verdad deseo que este sujeto esté dentro de mi.

Es por eso que diré.

¡Malditas hormonas!

—Namjoon yo...— su lengua era igual de hábil en mi miembro como en mi boca, trate de apartar su cabeza —me voy a correr para.

Pero al contrario engullo cada centímetro de mi miembro haciéndome terminar en si boca, note que se lo trago como si fuera ambrosia. Su mirada estaba cargada de lujuria y en la comisura de sus labios había restos de mi orgasmo.

Intente limpiarlo, pero me detuvo la mano antes de que tocara su rostro, se relamió los labios quitando lo que quedaba.

—No intentes llevarte mi premio —se levanto para bajarse el cierre del pantalón dejando salir un miembro enorme —tu sabor me tiene así.

Gire mi rostro un poco avergonzado, es tan sucio, tan descarado, tan sexy.

—Algunos les molesta que el doncel terminé así, pensé que tú también te molestarías.

—¿Te parece que estoy molesto? —froto su descomunal arma entre mis piernas frotándolo con mi nueva erección —me tienes loco Jimin, ansioso por destrozarte —empezó a masturbarse junto con mi miembro —pero no sé si tú también lo deseas.

—Maldito estúpido arrogante —me quise mover pero se inclino a besarme, hasta que no nos faltó el aire nos separa —me molesta tu confianza, pero es mas molesto que me tengas esperando.

Metió dos dedos en mi entrara verificando mi dilatación, la ventaja de los donceles es que nuestro cuerpo al estar excitado se adapta al sexo, lubricamos y se dilata.

—Mis dedos entran con facilidad, ¿Estas tan hambriento Jimin? —se alineo y metió la punta —ahora repasemos —se metió de lleno haciendo que mi cuerpo se retorciera en una oleada eléctrica de placer —¿Cuál es el nombre que dirás de ahora en adelante?

Me mordí los labios, pero no dije nada, dio otra estocada mas sacando un gemido agudo de mi garganta, tragué saliva por el tirón que mi miembro dio, no estiraba lo suficiente para su grosor.

—¿Jimin? —me tomo de las caderas —no me moveré hasta que lo digas.

—Namjoon —perdí, perdí totalmente—Namjoon muévete o te mato.

Me alzo de la mesa sosteniendo mis caderas para hacerme bajar por su miembro, en esta posición entraba mas profundo golpeando mi próstata de manera salvaje, él podía mover mi peso sin dificultad, quería abrir los ojos y mirarlo pero el placer me tenia perdido, mis manos perdían fuerza al sostenerme de sus fuertes hombros y su piel caliente hacia todo más intenso.

Se detuvo de nuevo, lo mire con mi respiración agitada, algunas gotas de sudor se asomaban por su piel, me acerque a lamerlas, llegando a su mandíbula, llegue a sus labios mordiéndolos.

—Eres exquisito —me hizo bajar de nuevo — dime de nuevo lo que quiero oír, para correrme en ese lindo agujero tuyo.

—Namjoon, más.

Es mi maldita lujuria hablando.

—Como órdenes.

Me llevo a su habitación para recostarme, levanto mi cadera y empezó un nuevo ataque de embestidas, sentía que me atravesaría, pero no me importaba, me aferraba a las sabanas sobre mi cabeza, me corrí de nuevo derramándome en mi abdomen, así que aprete en mi interior la polla de Namjoon, se sintió mas gruesa por unos segundos y después se vacío en mí.

Me lleno de besos el rostro mientras mi respiración se controlaba, después del placer el sentimiento de culpa quería llenarme, un puchero se asomo por mi rostro pero antes de que quisiera llorar, Namjoon me cargo para acostarme en su pecho.

—No me arrepiento de nada, ni por presionarte de esta manera, la verdad tenia que hacerlo, por el momento solo sientes una atracción física hacia mí, pero es todo lo que necesito, de los demás me encargare en este tiempo.

—Pronto no seré tan atractivo físicamente, sé que ahí es donde dejaras de acosarme así.

Se rio bastante fuerte, se cubrió el rostro con una mano, entonces me senté sintiendo una punzada en la cintura.

—¿Qué te parece tan gracioso?

—Eres tan ingenuo, si solo me atrajera tu físico, no estaríamos en este problema, te hubiera follado tiempo atrás y listo —se acomodo y toco mi vientre —si te hubiera conocido antes que ese tipo, este bebe hubiera sido concebido dentro del matrimonio y sin aparatos, de hecho tuviéramos unos cinco mas sin lugar a dudas —iba abrir la boca pero me pellizco los labios —tus caderas se harán mas anchas, tu vientre se abultara, tal vez te llenes de líneas por el estiramiento de tu tierna piel, aun así serás el ser más precioso de todos porque esa estupidez del amor a primera vista paso conmigo, como una mierda obsesiva, apenas vi tu foto y me volví loco, me insultaste y me enamore.

No pude evitar reírme, el tipo es como una bestia enorme y que digas todas estas cosas lo hace ver tan vulnerable.

—Puede que nunca te ame como lo deseas.

—Es una pena, aun a si no te dejare ir —me atrajo a sus brazos y nos acomodamos para dormir —duerme que planeo una segunda ronda.

—Me iré a mi habitación, suéltame.

—Esta es tu habitación.

—¡Suéltame o te morderé!

—Da dos pasos fuera del cuarto y te follo en el pasillo.

Me quede quieto pensando si deseo que haga eso. Estúpidas Hormonas.

¿Felices?