Rey del Infierno. [JaeYong]

Amor de DoYoung.

Recomendación autor: Escuchar The rainy night de NCT127 cuando lean la primera parte del capítulo. 

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El amor es una de las cosas más maravillosas que existe. Y no hablo exclusivamente del amor romántico, sino que todo el amor que existe a nuestro alrededor y que, muchas veces, ignoramos. Dime, ¿acaso no es amor sonreír al ver un atardecer? Es amor admirar las gotas de rocío en el césped, escuchar la risa de los niños jugando, ver el errático vuelo de una mariposa. Es amor disfrutar del viento soplando en tu cara, y notar la lluvia dando vida a nuestra tierra. Es amor disfrutar los primeros rayos del sol al amanecer, y la primera mirada a la luna en lo alto del cielo.

Sentimos amor, siempre sentimos amor, sólo que no sabemos identificarlo. ¿Lo haces tú? El amor está presente en tu vida; en esa buena acción y en esa revolución de tus papilas gustativas al probar tu comida favorita. Vívelo. Vive el amor, disfrútalo como si estuviera a punto de acabarse. Ama y se fuerte por ese amor. Y cuando te des cuenta que el amor está en todas las cosas que nos rodean, comprenderás que, sin importar las dificultades de la vida, sin importar las pérdidas,  siempre podrás vivirlo. El amor, incluso si es hacia alguien que nos ha dejado en éste plano, nos lleva lejos, nos lleva a cumplir nuestros sueños. Vive el amor en todos sus colores, en todas sus formas. Vívelo. Vn.

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Con una cálida nube dulzona envolviendo todo su cuerpo, TaeYong se notó a sí mismo inhalando profundamente, sumergido en aquella dicha que le tenía con la calma viva hasta lo más profundo de su ser.

Podía decir con total convicción que hacía mucho tiempo que no dormía así de bien, que se sentía tan descansado y a gusto bajo la bruma del adormecimiento. Se negaba a abrir los ojos y enfrentar la realidad. Si de él dependiera, se quedaría allí para siempre; disfrutando de los aromas familiares, de la calidez reconfortante, de la suavidad estimulante.

Sólo cinco minutos más...

Soltando un quejido infantil, TaeYong restregó su mejilla contra la almohada. Su piel hipersensible haciéndole consciente de la suavidad de las sábanas en contra de sus piernas desnudas, y de su propio cabello revuelto por toda la cama.

La risita baja y grave que se escuchó le hizo fruncir el puente de la nariz en reproche.

¿Quién...?

—¿Siempre eres tan mimado?

Ese reproche se disparó lejos cuando las alarmas de su cabeza se encendieron en un aviso de reconocimiento delicioso y alentador.

YoonOh.

Los recuerdos de la noche recién pasada cayeron sobre él tan agradables como los primeros rayos de sol cálidos después de una tormenta, aumentando en él todas esas sensaciones corporales placenteras.

Inconscientemente, TaeYong sonrió, volviendo a hacer un sonidito infantil y agudo.

YoonOh rió un poco más alto, provocando en su corazón una reconfortante vibración que picó en su piel.