13. Devolver el dinero

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Qin Muwen abrazó al bebé, sin atreverse a mirar la cara de Li Jin.

Aunque había aceptado esos trabajos de costura para complementar los ingresos de su familia, y su intención era buena, también era contrario al consejo de Li Jin de dejarle descansar bien.

Si hubiera sido un esposo más animoso, no sólo no sería vanidoso, sino que se atrevería a gritar: "Lo hago por el bien de nuestra familia".

Pero Qin Muwen había nacido en la familia de un ministro, y su padre era ministro, por lo que ninguna de las madres y tías del patio trasero se atrevía a hablarle así al ministro.

Además, su papá era ger y solía tener una personalidad mansa.

La influencia del entorno familiar en una persona sigue siendo muy grande, por lo que Qin Muwen también fue educada para comportarse muy bien y, básicamente, no desobedecía las palabras de su marido.

Esta vez, aceptó estos trabajos porque los gers, muy cercanos a él, vinieron a visitarle y le dejaron estas cosas.

"Recientemente, un nuevo señor se ha mudado a la ciudad, y quiere vestir a sus criadas y chicos de uniforme.

El precio es más alto que antes. Ah Wen, haré los honores y aceptaré el trabajo por ti".

Qin Muwen pensó que se sentiría mal si se quedaba en la cama sin hacer nada.

Sería mejor aprovechar este tiempo para coser más, de modo que con el dinero ganado pudiera comprar telas suaves y hacer ropa para los niños.

Así que Qin Muwen dio las gracias a los muchachos y aceptó el montón.

Los gers apenas encontraban tiempo para salir y todos querían conocer a el hijo de Qin Muwen.

"Ah Wen, es bueno que hayas salido adelante ese día."

"¿Es un niño?"

"Date prisa y sostenlo para verlo".

Qin Muwen dijo tímidamente: "No es un niño, también es un ger".

Levantó al niño y todos los demás vieron un pequeño lunar rojo en la frente del niño.

En ese momento, la atmósfera se estancó un poco y todos sintieron compasión.

"ger ...... Dios, Ah Wen, ¡cómo puedes ser tan miserable!".

"Pero también es una suerte que Li Jin no pueda permitirse casarse con nadie más y tendrás un bebé varón en tu próximo hijo".

En un principio, a Qin Muwen también le preocupaba que a Li Jin no le gustara el sexo del niño.

Pero desde anoche hasta esta mañana, Li Jin había sido muy gentil con el niño, y él había tenido el sueño muy ligero, pero no había esperado despertarse con el niño comiendo pasta de arroz en los brazos de Li Jin .......

Parecía que Li Jin había alimentado al niño más de una vez en toda la noche.

Aunque Li Jin no dijo que le gustara el niño, por sus acciones, Qin Muwen ya sentía que Li Jin se preocupaba mucho por él.

Qin Muwen nunca había soñado que Li Jin se encariñara tanto con el niño cuando éste fuese un ger.

Antes había imaginado que tendría un varón, para que la familia Li tuviera un hijo, con la esperanza de que Li Jin dejara de beber todo el día.

Pero, Dios no lo quiera, el sexo del niño no era el que él deseaba.

Pero en esta situación, Li Jin se comporta cada vez más como un hombre de verdad.

Diario Agrícola Del Doctor Li JinWhere stories live. Discover now