Colorida flor

16 3 5
                                    

Que difícil manejar,
lo que se siente sin parar.
Que difícil descifrar,
cuando todo empieza a cambiar.

Entre mis manos tenía un cristal,
tenía de todo, tenía hasta sal.
A través de éste miraba sin paz,
hacia adelante, también hacia atrás.

Así fue que ví,
de esa forma descubrí,
la flor más coloreada,
la más perfumada.

En esos días no escuchaba,
todo aquello que me rodeaba.
De pronto todo comenzó a sonar.
Melodías de nuevo se dejaron disfrutar.

La flor tan coloreada, tan perfumada,
parecía en el paisaje a mano bordada.
La lluvia con ganas sus pétalos mojaban,
pero su belleza nada de nada la opacaba.

La lluvia se aburrió y se alejó,
un rayo de sol a la flor iluminó.
El viento fue brisa, se fue con prisa,
ya no lo precisa, solo mis caricias.

Me acerqué a ella,
cuando salía una estrella.
Me senté a su lado,
me reí del pasado.

Melodías sonaron, corazones bailaron,
abrazaron, besaron, felicidad festejaron.
El atardecer los alcanzaba,
el amor los embriagaba.

Todo fue tan cristalino,
ya no necesitaba aquello salino.
Arrojado fue a los vientos,
desapareció en un solo intento.

Entonces conté a la flor,
lo que significa para mí su color,
también lo que me genera su olor,
y por supuesto su delicioso sabor.

Le sugerí mirar a los cielos,
pues este la imitaba, tenía celos.
El atardecer estaba llegando,
su color se estaba formando.

Las demás flores se esforzaban,
su fragancia envidiaban.
Eran bellas, lo sabían,
pero para mí solo una existía.

La brisa se aprovechaba,
sabor del mar arrastraba.
Entre mis suspiros se colaba,
pero el sabor de ella nada lo borraba.

Lamentablemente, llegó el momento,
me tuve que despedir con lamento.
No nos volveríamos a ver,
era lo más importante a saber.

Ella dijo que me extrañaría,
mi alegría mi hizo cantar.
Ella al parecer no entendía,
lo que tanto me hacía alegrar.

Le dije cuánto la quería,
ella suspiros hacía.
Dije: ¿Cómo no me voy a alegrar?
Si no se puede extrañar sin amar.

Se tornó más fuerte su color,
el atardecer estaba detrás.
Nada de lo dicho estaba demás,
pues ella es todo eso y mucho más.

Poemas para pensar, reír, llorar y amarWhere stories live. Discover now