11. Te amo, pero no eres mío...

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La siguiente noche llegó demasiado rápido para gusto de Wei Wuxian, quien aunque se sentía feliz por la decisión que su esposo había tomado, sentía que algo no estaba bien, que semejante sacrificio egoísta no debería llevarse a cabo.

¿Pero cómo decirle a Lan Wangji que una parte de él no quería que se sacrificara? ¿Cómo decirle que una parte de él quería que volviera a la vida, que disfrutara su vida? ¿Sería capaz de vivir por la eternidad con una culpa que se estaba haciendo más grande por apartarlo así de su familia? La verdad es que no sabía, no sabía qué decir, qué pensar o qué sentir. El de mirada gris deseaba ser feliz, pero no quería serlo a costa de la felicidad de otros, a costa de apartar a una persona tan hermosa como Wangji de sus seres amados.

El de mirada dorada estaba más que decidido a quedarse ahí junto a la persona de la cual se había enamorado, incluso si eso significaba dejar de existir, dejar de respirar. Haría ese sacrificio por amor, porque lo amaba, porque deseaba continuar siendo feliz al lado de ese hermoso ojigris por el resto de sus eternidades. 

Wuxian y Wangji se encaminaron hasta la mansión donde los padres del primero ya estaban esperándolos. Todo parecía que estaba listo para que partieran hacia la Tierra de los Vivos donde la ceremonia y el sacrificio tendrían que llevarse a cabo. Nuevamente el muerto corazón del ojigris estaba dividido entre la felicidad y la tristeza, pero decidiendo quedarse callado y guardarse sus pensamientos tomó la valentía de continuar con aquel plan que haría que su amado permaneciera junto a él por el resto de los tiempos.

—Ha llegado la hora, ¿están listos? —Preguntó el del parche.

Wangji y Wuxian asintieron y en un instante todos fueron transportados por un humo azul hasta llegar al bosque cubierto de nieve donde todo había dado comienzo. La luna brillaba en lo alto de aquel cielo oscuro, iluminando todo a su paso, dándole un aire mágico y nostálgico a la noche.

—Vamos, aún tenemos que llegar hasta el cuerpo de Lan Wangji. —Dijo Xie Lian y emprendió el camino hasta aquel hospital donde el inconsciente cuerpo del Lan descansaba.

Después de un tiempo todos llegaron y como era de esperarse nadie los podía ver, oír o sentir. Eran solo espíritus que vagaban por la Tierra de los Vivos. Espíritus que tenían una misión, un sacrificio que hacer y presenciar.

Cuando el grupo ingresó al cuarto donde el Lan descansaba no había nadie a su lado, estaba solo. La mirada ojidorada del Lan se posó en su cuerpo, y por un breve instante Wuxian pudo ver fugazmente un sentimiento de anhelo en la vista que amaba, pero fue tan efímero que creyó que lo había imaginado.

Tomando un poco de valor, Wei Ying se acercó al Lan y en un susurro que solo ellos podrían escuchar le habló. —¿Estás totalmente seguro de hacer esto, Wangji? —Wuxian necesitaba saber que no estaban haciendo una locura, un error.

Wangji puso sus dorados ojos como el sol sobre los color plata líquida. —Por supuesto. Estoy totalmente seguro de esto. —Sonrió con confianza, ignorando el dilema enorme que Wuxian tenía en su interior.

El Wei solamente asintió devolviéndole la sonrisa que no alcanzó sus ojos.

—Tenemos que comenzar la ceremonia. Tienen que recitar sus votos y luego Wangji tiene que tomar de la copa. No sentirás dolor, y el brillo que ahora te rodea desaparecerá una vez el vino entre en tu sistema y haga efecto. —Explicó con tono calmado el del parche e interrumpiendo el momento un poco tenso que la otra pareja estaba teniendo.

Todos se posicionaron frente de la cama donde el cuerpo material del segundo jade reposaba inconsciente para dar inicio a la ceremonia. Wuxian con cada segundo que pasaba se sentía más y más ansioso, algo en su interior le decía que no continuara con aquello, que ni tan siquiera dejara que comenzara. Algo le gritaba que estaba siendo egoísta al apartar al Lan de su familia, que aún le quedaba mucho por vivir. Estaba nervioso, intranquilo y toda la felicidad que había experimentado el día anterior cuando Wangji aceptó el sacrificio estaba siendo drenada poco a poco. Estaba a punto de hablar e interrumpir todo aquello cuando la voz de Xie Lian lo trajo de regreso a la realidad.

El Cadáver del Novio... {WangXian}Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora