Craig y Tweek terminan fingiendo una relación por beneficio mutuo. Esto podría tornarse problemático.
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Está historia fue inspirada por una historia mejor escrita y desarrollada llamada That awkward magic. Historia que les súper recomiendo en verd...
— Te avergüenza..... mi apariencia? — Murmuró Tweek con los ojos sobre la mesa.
Craig dejo un momento de contestar los mensajes de sus amigos para notar la expresión triste de Tweek. La había cagado.
— No es eso, es simplemente que si la gente va a creer que estamos saliendo, deberías ser más cuidadoso con lo que usas... No te ves mal, perdón si eso te hizo sentir mal. — Tweek alzó la mirada por un momento y sonrió levemente.
Su orden llegó y desayunaron tranquilamente.
Terminaron y salieron de ahí. Craig ya tenía reservada la cita con el peluquero y ya había pensado a qué tiendas iria después.
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— Esto es en serio necesario? — Pregunto Tweek. Tenía un mal presentimiento de todo esto.
— Si, lo es, así que no temas, estaré afuera esperándote. — Craig lo vio a los ojos y se resigno. Tenía muchas cosas en la cabeza y no quería ponerse ansioso, no quería que Craig se diera cuenta de sus ataques de ansiedad.
— Está bien... — Tweek se adentro y siguió las indicaciones del peluquero.
...
Hacía esto por la culpa, la culpa que lo carcomía por dentro. Las palabras de Clyde resonaban aún en su cabeza y no lo dejaban. Se sentía intranquilo y hacia todo esto por mera culpa. Tweek aún no decidía que pedir a cambio y eso a Craig lo desesperaba, por qué esto se sentía más beneficioso para el. Por eso ese día busco a Tweek, quería una respuesta, decidió hacerle este favor para disminuir la culpa que estaba en el.
Después de un rato esperando afuera, se resigno a entrar y cuando lo hizo pudo observar como el chico de antes pelos despeinados, descuidados, quebrados y largos estaba ahora con una apariencia totalmente diferente. No tan diferente, pero si más fresca. Se veía....bien.
Craig nego rápidamente con la cabeza.
— ¿Que tal me veo? — Murmuró Tweek con vergüenza. No estaba acostumbrado a poco pelo ya que, por lo regular este le ayudaba a ocultar su rostro.
— Se ve genial. — Dijo Craig empezando a desordenar el pelo del más bajo. Tweek se ruborizó, su rostro era tan blanco que su rubor se notaba perfectamente. Craig lo miro por un momento. — Bien vamos, aún tenemos que hacer algunas compras más. — La culpa seguía ahí, pero ahora era un poco más soportable.
( . . . )
— Craig... ¿No crees que es demasiada ropa?. — Tweek se sentía abrumado por las varias prendas que llevaba cargando.
— No. — Craig estaba algo metido en sus pensamientos. Por un momento el recuerdo de dichas cosas volvían y daban vueltas en su cabeza.
