Un amor puro

1

Desde que tengo memoria mi vida se a dedicado, a estar en cerrado.

Utilizado como un experimento para poder conseguir, lo que llaman esos asquerosos humanos la inmortalidad.

Gracias a esa absurda leyenda que ellos crearon.

Destruyeron mi hogar y mataron al clan de los vampiros, yo fui el único sobreviviente.

Orochimaru me tiene en esta prisión desde hace dos años, donde no para de investigar con mi sangre y haciendo pruebas con otros humanos, fracasado en cada uno de sus intentos.

Quería matarlo, vengarme y escapar de este lugar.

Pero no podía, hice muchos intento y el muy maldito era demasiado inteligente.

Parecía que mi vida iba de mal a en peor.

Eso creía hasta que la conocí.

~~•~~

- vamos Uchiha, Orochimaru te presentará su nuevo conejillo de india- hablo un pelirrojo con una sonrisa desalmada.

Sasuke sintió como les ponían aquellas cadenas de fuerza, que lo debilitaban.

Salieron de la habitación del azabache, caminado por los pasillos, del tan conocido laboratorio. Nada cambiaba, fuera de lo que siempre veía, cada vez que Orochimaru le presentaba  a sus conejillos de india.

Llegaron a una habitación grande donde había camillas de hospital y unos que otros aparatos.

- Sasuke, bienvenido- hablo el ser más despreciable de la tierra- quiero presentarte a mi nueva conejillos de indias.

Orochimaru les hizo señas a sus secuaces a los que ellos asintieron con la cabeza.

Metieron al pelinegro a una de esas habitaciones de cristal.

Sasuke al sentir que ya no tenía las esposas, se sintió bien al menos por unos segundos.

- necesito que la traigas- ordeno, a lo que Kabuto asintió con la cabeza.

El azabache espero paciente, pues ya estaba acostumbrado a todo esto. Orochimaru siempre traía a un humano y lo obligaba a que le inyectará  su veneno, para saber si sobrevivía a la droga que Orochimaru había inventado.

- ¡Déjame ir!- se escuchó los gritos de una voz femenina.

- ¡Controlarte maldita!, ¡No me hagas golpearte!- amenazó Kabuto, entrando con una chica.

- controlarte Kabuto, no quiero que le toques ni un solo cabello a mi conejillo de india- advirtió Orochimaru- métela a la habitación con el vampiro.

- si señor.

- ¡Déjame!.

Sasuke cerró sus ojos frustrado, siempre es lo mismo. Luego de que la chica le inyectaron la droga anti veneno que creo Orochimaru, la metieron a la habitación con Sasuke.

El pelinegro abrió sus ojos quedándose embobado al instante, la chica tenía una cabellera de color rosa, sus orbes eran verdes la cual mostraba un brillo intenso, era la criatura más hermosa que había visto nunca, y eso que vio a muchas chicas, pero nada se podía comparar con ella.

- ¿Que estás esperando Sasuke?- la voz de Orochimaru lo saco de su trance.

Maldición, tenía que beber de su sangre, y la idea no era del todo desagradable, algo de ella lo atraía.

La pelirosa tembló al ver como Sasuke dejaba que viera sus colmillos, se acercó a ella con pasos lentos, ella retrocedía asustada, hasta que choco con la fría pared.