Un amor puro

2

Sakura miraba el atardecer sentada en su cama desde una ventana, embelesada por esos colores tan llamativos.

Aunque su mente no dejaba de pensar en el y en ese beso.

Tenia que haberlo apartado o haberse enojado por haberle echo eso. Pero aquíen quieria engañar, por muy raro que parezca le había gustado.

- ya deja de pensar en eso- se reclamo.

No podía pensar en eso, tenía que consentrarse en escapar de aquel lugar. Sakura era una chica huérfana, que por confiar en personas que no debía ahora estaba en ese lugar.

- maldito Sasori, nunca debí confiar en ti.

Cuando conoció al pelirrojo, le pareció todo un caballero. Pues el miserable la había cuidado por un tiempo, hasta le consiguió un trabajo.

Quien hubiera pensado, que ese idiota trabajaba para su secuestrador. Y termino por secuestrarla, confío en el y la traicionó.

No supo que fue lo que le trajo de Sasuke, pero tenia el impulso de querer ayudarlo.

Siempre creyó que el clan de los vampiros se había extinto, por eso se sorprendió al ver uno, al mismo tiempo que la asustó claro.

Pero algo pudo ver distinto en Sasuke, podía ver en sus ojos soledad, dolor y tristeza.

Creo que fue eso que la llevo a confiar en el para poder escapar juntos de aquel lugar.

- me preguntó que estará asiento- murmuró, tocando sus labios inconcientemente, recordado aquel beso.

La puerta de la habitación de la chica se abrió una vez que la luna apareció. Sakura miró como uno de los guardias entraba, el hombre la miró de pies a cabeza, dándole un escalofrío.

- ¿Se le ofrece algo?- pregunto ella con el ceño fruncido.

- es mejor que no te resistas- respondió, lamiendo sus labios- prometo que lo haré rápido.

- ¿Que?, ¡¿Que haces?!, ¡Aléjate de mi!- exclamó al ver como el guardia, se acercaba y le rasgaba un poco la bata blanca que tenía, déjando al descubierto su sujetador- ¡No me toques!.

Sintió un fuerte ardor en sus mejillas por la bofetada que le dio el sujeto, al momento que una lágrima resbala.

Este hombre se iba aprovechar de ella.

- ¡Cállate o te irá peor!.

- S-sueltame.... Por favor... No...

El sujeto empezó a manosear sus senos, bruscamente haciendo que les doliera, mientras que al mismo tiempo besaba su cuello.

Era asqueroso. Sakura siguio resistiéndose, no quería que lo hiciera.

Para su suerte en ese momento abrieron la puerta, aliviandola.

- ¡Que demonios crees que haces Hidan!- exclamó el pelirrojo.

- no molestes Sasori- respondió el, separándose de la pelirosa, quien se cubrió los pechos, sin dejar de sollozar.

- vine por Sakura, Orochimaru vio que te tardaste y me pidió que te buscará, todo esta listo- aviso.

- Tks, parece que te salvaste muñeca- contesto Hidan, guiñandole un ojo a Sakura.

- ¡No vuelvas a tocarla imbécil!- grito Sasori sujetando a su compañero por su uniforme- si algo le llega a pasar, Orochimaru te matará.

- sueltame idiota, eso es asunto mio- espetó- vámonos antes que Orochimaru sospeché.

Sasori intento agarrar a Sakura, pero ella le lanzó una fría mirada para luego levantarse de la cama y empezar a caminar hacia la puerta.

En otra parte se encontraba el azabache atado a una camilla con correas de fuerza, había sentido una opresión en su pecho, y un malestar en el estómago.