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La pelirosa apreciaba ver el paisaje que le regalaba la naturaleza, escuchando el cantos de las aves la brisa acariciando su rostro y meciendo su cabello de un lado a otro.

Se había despertado con un mejor ánimo que otros días.

Pues hablar con Sasuke anoche fue algo que necesitaba, acarició su vientre plano donde crecía el fruto de su amor.

No podía creer que muy pronto sería madre, estaba feliz.

Pero toda felicidad se veía opacada con la triste realidad, de que aún seguía en ese horrible lugar.

Aún le aterraba pensar que Orochimaru se podría enterar de su embarazo, no quería que su bebé fuera víctima de ese hombre.

Quien no dudaría ni un segundo en experimentar con la pequeña criatura, una vez naciera, no podía imaginar el tipo de trato que recibiría de ese miserable ser.

No podía permitirlo, moriría antes de que Orochimaru utilizará a su bebé.

La pelirosa sacudió la cabeza de un lado a otro, había despertando con un buen humor, no quería ponerse triste.

- se que aún no me puedes escuchar, pero no sabes lo feliz que me pone al saber que en unos cuantos meses te tendré en mis brazos- dijo la pelirosa empezando hablarle a su bebé.

Para algunos era extraño que ella hiciera eso, ni siquiera sabía por qué hacia eso, simplemente estaba feliz de saber que en unos meses sería madre.

- seas lo que seas, híbrido, vampiro o humano te amaré tal y como eres, y se que tu papá piensa lo mismo.

Sakura sonrió con cariño al momento que dejaba caer una lágrima llena de felicidad, esto definitivamente no estaban en sus planes, si alguien le hubiese dicho unos meses antes, que la secuestrados un lunático para experimentar con su sangre, encerrandola en una habitación con un vampiro para luego termina enamorándose de el.

Estaba segura que lo tomaría como un loco, jamás en su vida imagino que esto pasaría.

Pareciera más un sueño, pero no. Era la ávida real, aunque le hubiera gustado conocer a Sasuke en otras circunstancias.

Pues ahora la invadía el miedo. Sasori le había dicho que mañana trataría de escapar y eso la aterraba.

"¿Que pasa si no funciona?, ¿Si Orochimaru se entera lo del bebé?, Tranquilizate Sakura el está en Londres cuando regreso ya nosotros no estaremos aquí"

Penso la chica tratando de tranquilizarse, aunque no podía estar más que equivocada por ese último pensamiento.

La habitación de la chica se abrió bruscamente sobre saltando.

- necesito que vengas conmigo- ordenó Kabuto quien vendría con dos guardias.

Sakura sintió una opresión grande en el pecho, como si algo malo ocurriría hoy.

La pelirosa sin decir nada se levantó de la cama y se dejó llevar por los guardias, sin saber que ese día mucha sangre se correría, siendo el comienzo de todos sus miedos.

Con cada paso que daba hacia el laboratorio, más insegura se sentía.

"¿Por que tengo el presentimiento que algo malo pasara?"

Pensó la chica entrando a la habitación donde Orochimaru le inyectó un suero a ese mutante.

Grande fue su sorpresa al ver a Sasuke encadenado y con los ojos vendados. Sasori se encontraba amarrado en una silla con un par de golpes en el rostro.

- bienvenida conejillos de indias- la voz de Orochimaru hizo que la chica paladeciera.

Algo estaba mal, muy mal. Por instinto quiso llevarse una mano a su vientre, acto que tuvo que detener.

Un amor puroWhere stories live. Discover now