Un amor puro

9

~Londres, 01: 55Am~

Había pasado tres días desde que estaba en Londres, no encontraba nada.

Revisaba en cada uno de sus libros y nada.

No había descansado y el tiempo se le estaba agotando. No tenía duda que esos vampiros ya sabían que tenía a Sasuke en uno de sus laboratorios, por suerte para el tenía varios y eso los detendría por un par de meses.

- ¡Maldita sea!- maldijo al no encontrar el resultado que tanto quería.

Sabía que había visto ese logo en alguna parte, pero ¿En donde?.

Derrepente un recuerdo llegó a la mente de Orochimaru, haciendo que buscará un libro en tiro en todo el desorden papeles y hojas, que tenía regado por todo el lugar.

Siguió buscando hasta que por fin bueno encontrarla.

Abrió el libro y busco leyendo cada párrafo sin perder ningún solo detallé.

- ¡Lo tengo!- exclamó alegre al ver el logo del abanico en uno de ellos- el emparejamiento.

Cuando estaba apunto de seguir con la lectura, tocaron la puerta de la habitación, haciendolo molestar.

- Orochimaru-sama- llamo uno de sus guardias.

- ¿Que quieres Deidara?- pregunto con un tono de voz frío.

- Kabuto-sama insiste en llamarlo señor, dice que es algo urgente- contesto con un poco de nerviosismo, al ver el rostro furioso del hombre.

- dile que estoy ocupado- espero volviendo su vista al libro.

- yo le dije lo mismo, pero insistió mucho hablar con usted.

Orochimaru cerró el libro y lo dejo en le mesa, junto a los demás papeles.

- espero que sea buenas noticias- murmuro enojado, tomando entre sus mano en teléfono- ¿Que quieres Kabuto?, Sabes que odió cuando me interrumpen.

- lose señor, pero ya tengo las pruebas que me mandó hacerle a Sakura.

- ¿Que salió?- pregunto impaciente.

- es positivo señor.

Parecía que cada día todo se ponía a su favor, una sonrisa siniestra apareció en sus labios.

Esto era sumamente fantástico.

- bien, regresare de Londres mañana, no vallas hacer algo sin mi consentimiento Kabuto- advirtió.

- si Orochimaru-sama.

Con esa repuesta se dio por terminada la conversación, regreso a la habitación con un mejor humor.

- Deidara.

El nombrado llegó rápidamente a donde se encontraba su señor, preguntándole que era lo que quería.

- necesito que me compres un boleto de avión, necesito regresar más tardar mañana- ordeno.

- como usted ordenar señor- contesto el rubio dándole una leve reverencia.

Orochimaru cerró la puerta de la habitación y se encaminó de regreso a su escritorio, necesitaba terminar de leer ese libro.

Ya sabía el motivo de porque la droga había fallado.

- está vez no fallare, mis planes estarán completás.

Nada podra detenerlo, ni siquiera esos vampiros, ya los había matado una vez y está no sería diferente.

En otra parte se encontraba la pelirosa acostada al lado de su amado, luego de aquella sección de besos.

- me dirás, ¿Por que hueles a Sasori?- pregunto tratando de no sonar tan celoso.