𝙲𝙷𝙴𝚁𝚁𝚈 𝙻𝙾𝙻𝙻𝙸𝙿𝙾𝙿 - 𝙷𝚈𝚄𝙽𝙻𝙸𝚇

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[Faltas ortográficas diganme con confianza]

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—–  ¡Estúpido! —– gritó Felix frente al gran espejo
que se encontraba en el baño de la universidad
—– ¡Jodido idiota!

Siempre que estaba muy enojado sus mejillas
se teñían en un color rojizo y en esos momentos
sentía que le quemaban. Odiaba tanto al pelinegro, ¿Cómo podía ser tan imbécil? La verdad no lo entendía. ¿Qué acaso no tenía ni un poco de sentimientos o tan siquiera remordimiento?

Pero estaba muy equivocado si creía que iba a
lograr que cayera de nuevo a sus pies. Aún cuando por dentro estuviera sufriendo tanto que sintiera que se quedaba sin aire no iba a demostrarlo, no dejaría que Hyunjin siguiera burlándose de él.

Tomando su celular subió la foto que se había
tomado aquel día en la tienda de tatuajes, pues
sabía lo mucho que a Hwang le molestaría aquello. Y si él quería jugar al maldito juego de causar celos iba a perder y por mucho.

Aunque por dentro sabía que estaba mal, qué debía simplemente ignorar lo que hiciera y seguir con su vida, pero su orgullo le decía que no se dejara, que debía darle su merecido. Aunque la verdad no estaba muy seguro de causar algo en él, lo más probable era que ni le importara..

Salió del baño aún con las mejillas rojas de tanto
coraje y se dirigió hasta la salida del edificio en
donde se encontraba Jisung envolviendo sus
brazos al cuerpo de su novio.

—– Eh... perdón que los interrumpa —– dijo con
vergüernza y miró a su mejor amigo —– ¿Vendrás a casa conmigo?

—– Te dije que iré con Minho —– le recordó aunque en realidad Felix no se acordaba de eso, pero aún así asintió.

—– Cierto, lo había olvidado —– Sonrió con
nerviosismo —– Bueno, que la pasen bien.

Se despidió de Han y no tuvo de otra que irse
sólo, colocándose sus audífonos para comenzar a
caminar hasta su casa.

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—– Lo está haciendo para enojarme, estoy seguro —– habló con el tono más alto de lo normal —– Y le está malditamente funcionando.

—– ¿Acaso ese chico no puede subir una foto al
Instagram? —– preguntó su amigo Changbin —– ¿Qué tienes tú que ver?

—– No lo entiendes, Bin. —– cerró los ojos tratando de mantener la paciencia —– Él es así. Le encanta provocar a los demás.

—– ¿Y eso a ti qué? —– frunció el ceño.

—– Es que es mío —– respondió mientras sacaba un cigarro de la cajetilla —– Y él lo sabe, sólo quiere volverme loco.

—– Hwang, ¿tas bien? —–colocó una mano sobre su frente —– ¿No estás enfermo y estás delirando?

—– Ay, que gracioso —– habló con sarcasmo mientras le enseñaba el dedo de en medio —– Solamente quiero que deje de hacerse el tonto y regrese a mí de una jodida vez.

—– ¿Tanto te importa? —– preguntó asombrado.

—– Joder, sí —– exhaló el humo del cigarro —– Creo que él me gusta.

—– ¿Perdón? ¿Escuché bien? —– abrió los ojos con exageración. —– ¿Te gusta, gusta?

—– Creo. No sé exactamente lo que siento —–
echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos —– Sólo sé que no soporto verlo con alguien más y me siento un maldito enfermo de celos.

—– Estoy tan sorprendido —–le arrebató el cigarro para llevarlo a sus labios —– Él chico debe ser todo un ángel. Tiene un buen culo, ¿cierto?

—– Cállate, idiota —– lo miró con molestia —– No te daré detalles de su divino culo.

—– Ya has dicho que es divino —– se burló, pero
Hyunjin lo miró enojado —– Bueno ya, perdón.

Hyunjin estaba al borde de la locura, ¿cómo
era posible qué Felix causara eso en él? Ni
siquiera sabía exactamente que hacer. Lo único
que su estúpida cabeza le decía era que siguiera
lastimándolo, pero... ¿por qué? Sólo por el simple
hecho de que le gustaba y eso no podía aceptarlo,
le enojaba que fuese tan lindo, no podía soportar
el hecho de que era tan sexy sin ni siquiera
intentarlo. ¿Qué demonios era realmente? ¿Un
tipo de Ángel caído? Como fuera, prefería seguir
tratando de ocultar sus sentimientos que no podía ni siquiera tenerlos claros, pues no sabía si seguía siendo deseo lo que sentía o estaba comenzando a enamorarse.

Realmente no sabía como reconocer ese
sentimiento, nunca antes lo había experimentando. Y si eso fuera estaba jodido, su padre había sido muy claro y el vivo ejemplo de que el amor termina jodiéndote la vida.

—– ¿Y sí organizamos una fiesta? —– preguntó el
pelinegro con una sonrisa sospechosa.

—– Joder, eso sería genial —– lo miró con
complicidad —– Hace mucho que no voy a una.

—– ¿Hace mucho? Si fuiste a una hace dos semanas atrás.

—– ¿Y qué? Eso es mucho para mí —– se encogió  de hombros —– Estoy de acuerdo en organizar una fiesta.

—– Bien, aquí en tu casa —– respondió Hyunjin
rápidamente sin dejarle opinar —– El viernes.

—– ¿Por qué aquí?

—– Porque mi departamento es pequeño y las
paredes son tan delgadas que los vecinos se
quejaran.

Por un momento se puso a pensar en los fuertes
gemidos de Felix, ¿acaso los habrán escuchado los vecinos? Se mordió los labios tratando de pensar en otra cosa o tendría un grande y erecto problema en sus parntalones.

—– Bien, pero tú pagarás el alcohol.

Hyunjin sabía muy bien que Minho invitaría a su
novio y eso significaba que de ley, Felix también
iría. Y entonces haría lo posible por llamar su
atención, causarle celos con alguien más para que regresara al darse cuenta de que él no iba a rogarle ni de chiste.

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Hola si, quien jala a irle a meter unos putazos al Hyunjin ficticio?

Los amo 5 pesos♡♡♡