𝙲𝙷𝙴𝚁𝚁𝚈 𝙻𝙾𝙻𝙻𝙸𝙿𝙾𝙿 - 𝙷𝚈𝚄𝙽𝙻𝙸𝚇

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[Faltas ortográficas diganme con confianza]

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—– Que bueno que los encuentro —– habló Minho con una sonrisa —– Fue difícil, ¿en dónde se escondían?

—– Nos estábamos besando en el baño —– se burló Felix —– ¿Por qué?

Minho abrió la boca con indignación y jaló a
su novio de la muñeca para atraparlo entre sus
brazos.

—– Es mío —– lo miró con los ojos entrecerrados —– ¿Cierto, mi amor?

—– Soy de ambos —– respondió Jisung mientras
le daba un beso en el mentón —– ¿Para qué nos
buscabas?

—– Mañana habrá una fiesta en casa de un amigo, deben ir —– claro que Hyun le había pedido que lo hiciera.

—– ¡Claro! —– respondió él peliazul con emoción —– ¡Vamos, Lixie!

—– No, yo no —– se negó —– No tengo ganas de ir.

—– ¿Por qué? —– le preguntó rápidamente —– ¿Vas a quedarte en tu habitación un viernes por la noche?

—– Porque lo más seguro es que Hyunjin esté ahí —– miró a los lados asegurándose de que aquel de quien hablaba no estuviese cerca —– Y no me apetece para nada verle.

—– Él estará trabajando —– mintió —– Lo prometo

—– ¡Ahí está! Vamos ¿sí? —– Han hizo un puchero —– ¡Ya se! pídele a Chan que vaya contigo.

—– Eh... ¿Bangchan? —– habló Minho no muy conforme con eso, pues si Felix iba con alguien lo más seguro era que Hwang estuviese muy molesto.

—– ¡Sí, eso es! —– él peliazul aplaudió —– Okey bebé, cuenta con nosotros.

—– Ya que —– dijo Felix sin muchas ganas.

—– Bueno, te veo después bebé —– Minho le dió un pequeňo beso a su novio —– Adiós Lix.

—– Bye, Min.

Felix se dirigió a su última clase que era de Música y eso era lo que necesitaba, le encantaba componer o cantar y liberaba toda tensión cuando lo hacía. Al finalizar la clase, Bangchan se encontraba afuera del salón esperándolo y cuando Felix salió enseguida puso una gran sonrisa.

—– ¡Hola Felix! —– le saludó —– ¿Cómo te fue?

—– Súper, muchas gracias —– colgó la mochila en su hombro —– ¿Y a ti?

—– También —– miró su mochila —– ¿Quieres qué te ayude? Debes estar muy exhausto.

—– Bueno —– se quitó la mochila para dársela —– si, estoy tan cansando.

—– ¿Quieres qué pasemos por un helado y después te lleve a casa? —– le ofreció con todo gusto, pues realmente quería ganárselo. —– Podemos hacer eso, si tú quieres.

—– Está bien, me encantaría —– sonrió achinando los ojos —– Gracias!

Ambos salieron hasta el estacionamiento de la
universidad, Bangchan todavía con la mochila del castaño en un hombro y la suya en el otro, le abrió la puerta para después dejar las mochilas en el asiento trasero y subir al vehículo.