Te Deseo [TERMINADA]

Una diosa

(Corregido)

Era sábado y me estaba arreglando para la fiesta de mierda, bueno, no estaría tan mal ya que tengo algunos planes en mente.

Decidí ponerme un vestido corto transparente negro, obviamente con un conjunto que cubría mis partes, y unas botas negras. Para mí, me veía bastante atractiva.

Escucho mi teléfono sonar, de seguro era Iris, al revisar, en mi pantalla aparece una notificación de ella, como lo esperaba.

Mensaje de Iris💗:

-*Baby, estoy en la entrada de tu casa*.

-*Ahora salgo*.

Tomé mi bolso y salí. Ahí estaba Iris con su carro más costoso, un Porsche gt3 negro. A mí me encantó, es una belleza.

-¡Cariño!, ¿qué esperas?. ¡Súbete!.-Me dice con una sonrisa.

-¡Guau!, pero qué belleza.-Le digo tocando su capó.

-Y te gustará aún más, cuando estemos en movimiento.-Comenta, sonriendo.

-Bien, vámonos.

-Por cierto, te ves realmente sexy con ese vestido, definitivamente ella caerá ante ti, nena.-Expresa, de manera seductora,

-Gracias, y sí, caerá.-Respondí, con una sonrisa pícara.

Fueron 15 minutos de trayecto para llegar a la fiesta, me bajé, Iris se acercó y me tomo de la mano, así ingresamos.

-Guau, definitivamente es una mierda.-Le dije de mala gana.

-Sí, tienes razón, pero vinimos con un propósito ¿okey?.-Recapitula, mirando alrededor.

-Bueno, yo no veo a mi objetivo por ninguna parte.-Le reafirmo, buscando en la multitud.

-Yo tampoco. Estoy segurísima de que había escuchado que vendrían.

-Bueno, creo que no vendrán.-Digo, rendida y bajando los hombros.

-¡Omg!, baby, creo que más bien la fiesta apenas comienza. Mira, ahí están los encantadores, Rinaldi.-Indica, mirando hacia el otro lado del salón.

Me di la vuelta hacia la dirección donde ella miraba y sí, ahí estaba ella al lado de su hermano.

Con un vestido rojo que realzaba su perfecta figura. !!Dios qué sensualidad¡¡, obviamente no puedo permitirme desaprovechar esta oportunidad.

Tome el alcohol que estaba encima de la mesa y lo bebí de un solo trago. La miré fijamente y con la mirada puesta en ella, me encamine entre la multitud, llegando hasta donde estaba.

¡Dios mío, si ya desde lejos me parecía hermosa, de cerca me parecía simplemente divina!. Era una auténtica diosa. Me quedé mirándola por unos segundos, admirando su gran belleza. Hasta que por fin decidí hablarle.

-Hola, linda.-Le salude con una sonrisa de lado.

Carajo, ¿esto realmente está sucediendo?. Le estoy hablando finalmente, pensé que sería más difícil, pero bueno, con un poco de alcohol en mi sistema me ayudo.

Ella seguía mirándome de manera provocativa, su mirada era bastante profunda, sentía que me estaba mirando hasta el alma. Hasta que finalmente, también hablo.

-Hola.-Maldición, su voz sonó de una manera tan seductora, que hasta me hizo estremecer.

Me pregunto, ¿cómo se escucharía teniéndola debajo de mí, con mis dedos explorando su interior?.