Te Deseo [TERMINADA]

¿Futura cuñada?

                            (CORREGIDO)

Oriana

Eran las 7:00 a.m y nos encontrábamos sentados en el sofá mi hermano y yo. Sentía que estaba en el cuerpo de un zombie, Dios, odiaba cuando mis padres venían a casa. Solo venían para decirnos los inútiles que somos o que deberíamos buscar una pareja. Incluso que deberíamos de poner en orden nuestras vidas, porque nosotros nos haríamos cargo de la estúpida empresa. -Ash pura mierda-.

Llevábamos una hora sentados hasta que por fin la bruja y satán aparecieron.

-¿Estás preparado, hermanito?.-Le susurro, sonriendo de lado.

-Dios, por favor, llévame ahora.-Implora, mirando para arriba.

Mi madre es italiana, es alta, rubia con ojos verdes claros. Siempre fue una mujer bastante seria, distinguida y elegante. Bueno literalmente aburrida.

Mi padre también era alto, moreno pero no tanto, de ojos marrones claros, también italiano, pero con sangre francesa.

Yo nací con los rasgos de mi padre y mi hermano con los de mi madre, aunque ninguno de los dos heredamos sus personalidades. Y además, yo no era alta, mi hermano sí.

Como siempre, primero nos observan de pies a cabeza para luego sentarse en frente de nosotros, cada uno en un lado, y comenzar a decir pura mierda.

-Hola, niños.- Saluda mi madre.

-Hola, madre.-Respondemos ambos.

-Parece que tuvieron una noche interesante.-Argumenta mi padre.

Ambos nos miramos, dando un leve suspiro.

-Ponte recta, Oriana. Ya te lo eh dicho muchas veces, no te encorves.-Ordena mi madre.

-Lo siento, madre.-Digo, poniéndome recta.

-Madre, padre, ¿de qué quieren hablar?.-Pregunta mi hermano.

-Bueno, qué ansioso hijo.-Expresa mi padre, cruzando sus brazo a modo autoritario.

-Primero queremos saber cómo han estado.-Comenta mi madre.

-Bien, como siempre, madre.- Respondo, educadamente.

-Perfecto. Vinimos para darles una noticia muy importante. Esto más bien va para ti, Luca.-Expresa con sutileza.

-¿Y ahora de qué se trata?.-Pregunto, encorvando una ceja.

-En nuestro reciente viaje a Italia, nos reunimos con una vieja amiga y nos dijo que necesitaba ayuda con su empresa.-Comunica, mirando a mi padre.

De manera sospechosa diría yo. Esto no me huele nada bien.

-¿Y qué tiene que ver conmigo, madre?.-Pregunta mi hermano.

-Nosotros la ayudaremos a cambio de algo...-Permanece en silencio por unos segundos, antes de proseguir.

Esto ya me estaba generando ansiedad de una manera muy negativa. No me gusta para nada las ideas que están surgiendo en mi mente en estos momentos.

....-Que tú, hijo, te comprometerás con su hija.-Termina anunciando cómo si nada.

-¿Qué mierda?. Madre, no. Ya habíamos hablado de esto. Dijimos que yo eligiera con quién estar. No quiero comprometerme con alguien que no conozco de nada.-Manifiesta, su desacuerdo.

-Mira, nosotros ya te dimos tiempo suficiente. Se acabó, te comprometerás con esa chica. Y claro que la debes conocer, va en la misma universidad que ustedes.-Afirma con determinación.

-Madre, esto es injusto. No está bien obligarlo a comprometerse con una completa desconocida, esto ya es muy cruel de parte de ustedes.-Exclamé con frustración.

-Hija mía, ¿sabes que es injusto?. Que ustedes no hagan nada de lo que les pedimos. Tú, Oriana, sabes que siempre estaré decepcionada de ti.-Dice, mostrando desilusión.

-¿Por qué?. ¿Porque me gustan las chicas?. ¿Porque no cumplo nada de lo que ustedes quieren?. ¡A la mierda con ustedes, a la mierda con que Luca se va a comprometer!-.Expreso con rabia.

Me levante rápido con mucho enojo y le tome del brazo a mi hermano. Sin mas que decir nos dirigimos hasta las escaleras. Pero mi padre nos detuvo. Para decirnos lo siguiente:

-Tú estás castigada, y tú te arreglas por qué hoy vienen a cenar tu futura prometida y su madre. Así es qué te guste o no, la conocerás hoy.-Sentenció con firmeza.

-Al menos, ¿se puede saber el nombre de esta chica?.-Pregunto con interés.

-Por supuesto. Su nombre es Alexandra Wilson.-Responde. Dejándome completamente atónita.

¿Qué mierda?. Esto debe ser una jodida broma. No puede ser real.