La cena del contrato

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(CORREGIDO)

Alex

-Oye, Alex.-Me llama Samara

-¿Sí?.-Le contestó.

-Creo que mi vestido está un poco abierto, el cierre se bajó.-Indica, revisando su espalda.

-A ver, date vuelta.-Digo, acercándome.

Lo verifico y, sí estaba un poco abierto, decido cerrarlo. Ella se da la vuelta y me agradece con una sonrisa. De pronto escucho una voz, eran los Rinaldi.

Mi mirada conectó directamente con la de Oriana. La observé de arriba abajo "Dios ,qué preciosa", pensé. Le sonreí de lado, ella al contrario desvió su mirada."¿Acaso estaba molesta conmigo?", me pregunté algo confundida.

-¡Mi querida, Helen!.-Exclaman los Rinaldi.

Mi madre asiente ante el saludo y se dan un beso en la mejilla. Lo mismo hacemos yo y Samara.

Al saludar a Oriana, lo primero que hice fue aspirar su aroma, el cual era tan adictivo. Luego la tome de la cintura y nos miramos por unos segundos. Instantes después me presento ante sus padres.

-Es un placer conocerlos, señor y señora Rinaldi.-Mencione, respetuosamente.

-Igualmente, Alexandra.-Asienten ambos con amabilidad.

-Tus hijos son hermosos, Corinna.-Añade mi madre.

La señora Corinna da una media sonrisa, respondiendo lo siguiente: -Sí, lo son. Lo mismo digo de tu hija. ¿Por cierto quién es está señorita?. ¿Acaso tienes otra hija, Helen?.-Pregunta con curiosidad.

-Oh, no, ella es la amiga de Alexandra, Samara.-Aclara mi madre.

-Lamento haberme colado en esta cena. Hace poco regrese de Guatemala y mientras acomodan mi departamento. Me estoy quedando con Alex y Helen.-Se disculpa, Samara.

-No necesitas disculparte, Samara.-Argumenta, la señora Corinna.

-Bien, pidamos algo para beber.-Propone, el señor Rinaldi.

No podía apartar mi vista de Oriana la miraba disimuladamente, eso creo. Me era imposible apartar la mirada de ella, estaba completamente hipnotizada . No sé cuantas veces lo diré, pero en verdad es una completa belleza.

Sabía que la estaba poniendo nerviosa, y eso me resultaba divertido. Sonriendo de lado, decido desviar mi mirada. Y cuando lo hago, esta vez me cruzo con la mirada de su hermano, me estaba mirando fijamente. Disimuladamente le sonríe, este me devolvió la sonrisa. "¿En serio se estaba sonrojando?", pensé curiosamente.

                               ~~~~~~

Habíamos terminado de cenar, vaya todo estaba delicioso.

-Bien, hablemos del motivo de esta cena.-Anuncia el señor Rinaldi.

-Está bien.-Asiente mi madre.

-Aquí tenemos una copia del contrato.-Coloca un papel sobre de la mesa.-Si quieren agregar algo más, lo haremos sin problema.

Interfiero en su conversación.

-Yo, sí tengo algo que agregar.-Comento, alzando mi mano derecha. -Más bien es una condición.-Agregué.

-De acuerdo, te escuchamos, Alexandra.-Responde la señora Corinna.

-Bueno. Ya que este contrato traerá beneficios para ambas partes, me gustaría romper este contrato en cuanto obtengan lo que quieren. Esa es mi condición. Si no están de acuerdo tendré que informarles, que no habrá ningún compromiso.-Planteo de forma autoritaria y determinada.

Me quedan mirando por varios minutos en completo silencio. Hasta que finalmente se pusieron de acuerdo.

-Perfecto. Si eso es lo que quieres, así será, mi querida Alexandra.-Responde Corinna.

-En cuanto tengamos la copia original, les haremos saber.-Añade el señor Rinaldi.

-Muy bien. Ya que todo está claro, nos retiramos. En verdad la cena estuvo buena. Deberíamos repetirla a menudo.-Sugiere mi madre.

-Y así será, mi querida Helen.-Afirma la señora Corinna.

No retiramos, una vez estando afuera, tuvimos que esperar a que trajeran mi auto. No pensé que aceptarían tan fácilmente mi condición.
En cuanto esto acabe, haré que Oriana esté conmigo sin importar qué. Ella será completamente mía.

Te Deseo [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora