Capítulo 9: El terror te ha seguido.

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"No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor".

- Alejandro Dumas.

El silencio y el desconocimiento abundaban en mi mente. Me sentía dormido, pero despierto al mismo tiempo. No estaba preparado para lo que ocurrió, pero de todos modos sabía que pasaría. La melancolía recorría mi nublada mente cuando, vagamente, empecé a escuchar voces.

—¿Puedes oírme? —entonó una voz que parecía ser de mi hermano, Michael—, no sé si puedes oírme... lo siento.

—Tu estás roto... —dijo otra voz más grave que no logré reconocer.

—Aún somos tus amigos —dijo otra voz, la cual parecía ser de Scott.

—¿Todavía lo crees? —habló, aparentemente, Andrew.

—Aún sigo aquí —se escuchó la voz de Jeremy.

—Yo te reconstruiré —habló la misma voz desconocida.

Mi mente se sumergió en una tristeza eterna, despidiéndome de mis antiguos amigos, aquellos que me dejaron morir. De cualquier forma, mi mente no me dejaría tranquilo.

Noche 1.

Me encontraba en mi habitación, aunque sabía que lo que estaba viendo no era real, pero se sentía así. Se sentía frío, desolado y oscuro. Poseía solo una linterna en mis manos; intenté explorar la habitación, junto con las puertas, y me di cuenta de que era más aterrador de lo que parecía.

Ahora, sentí que algo andaba mal, esto era una mala pasada demasiado conveniente, por lo que supuse que estar encerrado en mi cuarto con puertas que no puedo cerrar no es lo único que mi mente quiere dar a entender.

Corrí hacia la puerta izquierda. Alumbré con mi linterna hasta el fondo del pasillo, y me encontré con los ojos brillantes de Bonnie, quien parecía esconderse de la luz. Instintivamente, corrí hacia mi cama.

Decidí moverme hacia la izquierda, intentando obtener una visión clara de lo que se ocultaba en la oscuridad. Alumbré la figura de Chica, ella tenía ojos desgastados y afilados dientes me enviaban escalofríos por la espalda. Volví rápidamente hacia la puerta izquierda, solo para escuchar respiraciones inquietantes que parecían provenir de la oscuridad. Actué rápidamente y cerré la puerta, manteniéndola firmemente para evitar que algo siniestro se colara en mi habitación.

Mientras repetía este patrón, comencé a darme cuenta de que unas especies de "mini-freddys" se acumulaban en mi cama; los alumbré con miedo, pero se fueron rápidamente, escondiéndose debajo de esta.

La tensión en el aire era dura, pero logré sobrevivir la primera noche gracias a mi rápida reacción, pero tenía miedo... mucho miedo.

Noche 2.

Desperté en la segunda noche, sabiendo que las cosas se volverían más difíciles. La habitación estaba inquietantemente tranquila, pero la sensación de peligro estaba en el aire. Con la linterna en mano, comencé a explorar nuevamente.

Alumbré la puerta derecha, pero esta vez no encontré ninguna presencia amenazante. Sin embargo, el silencio no me tranquilizó, ya que sabía que los animatrónicos podían moverse sin hacer ruido. Decidí volver a la puerta izquierda, solo para escuchar respiraciones como la vez pasada. Cerré la puerta rápidamente, evitando el avance de Bonnie.

El tiempo pasaba lentamente y la tensión aumentaba. Cada movimiento en mi habitación se volvía potencialmente mortal. Continué alternando entre las puertas izquierda y derecha, escuchando atentamente cualquier indicio de que los animatrónicos estaban cerca. Sin embargo, ahora comencé a escuchar pasos que venían de todos lados. Decidí investigar los pasos, que habían sonado por la puerta izquierda. Alumbré y, aunque no bien, llegué a ver a quién parecía ser Foxy, el cual se escondió rápidamente.

Five Nights At Freddy's: La Historia Completa.Where stories live. Discover now