Five Nights At Freddy's: La Historia Completa.

Capítulo 17: Todos los caminos llevan a Roma.

"No es pobre aquel que menos tiene, sino aquel que desea más".

- Séneca.

Fazbear Entertainment, tras el descubrimiento de los horribles asesinatos de sus empleados, decidió tomar medidas drásticas. Después de los terribles sucesos ocurridos en el local, en el que descubrieron los cuerpos colgando de los escenarios de repuesto de los animatrónicos, las autoridades se vieron frustradas en su búsqueda del culpable. También encontraron partes de los animatrónicos destruidas y escondidas en un área secreta de acceso restringido. Otras partes fueron robadas, sin que se pudiera identificar al perpetrador. Esta situación llevó al cierre oficial del Circus Baby Entertainment and Rentals y a la declaración de bancarrota de Afton Robotics.

Fazbear Entertainment vio en esta situación una oportunidad económica y decidió aprovecharla. Finalmente, lograron obtener algo de la tecnología de William Afton y se dispusieron a robarla de los restos de los Funtimes. Con los planos de los prototipos de los Funtimes en sus manos, la empresa creó los nuevos modelos denominados "Toy" para sus animatrónicos. Nuestro objetivo era utilizar la tecnología recuperada y los diseños de los prototipos para crear una nueva generación de animatrónicos para el próximo establecimiento de Fazbear Entertainment.

Durante el traslado de la tecnología de Afton a nuestras instalaciones, nos dimos cuenta de que el subterráneo del local era peligroso. Habíamos recibido informes sobre la presencia de una extraña criatura de cables, a la que apodamos "Ennard". Fazbear Entertainment decidió mantener vigilado el Baby Circus Rental para evitar cualquier intento de escape por parte de Ennard u otros animatrónicos. Pasaron meses desde que la policía dejó de investigar el lugar sin encontrar a ningún culpable. William Afton ya estaba en prisión desde hace tiempo, y ahora Fazbear Entertainment era el dueño del local.

Me enviaron a hacer el trabajo que nadie más se atrevía a hacer. Había informes de incidentes en los que empleados de Fazbear y oficiales de policía resultaron heridos por cables que parecían atacarlos. Nadie lograba identificar qué era exactamente lo que los atacaba, y la idea de que el lugar estaba maldito o lleno de paranoia colectiva se instaló en la mente de todos. Ahora, el lugar estaba completamente abandonado y bajo el control de Fazbear Entertainment.

Armado con valentía, me adentré en el local para realizar las labores de mantenimiento que nadie más quería hacer. Descendí a las profundidades del lugar, preparado para enfrentarme cara a cara con Ennard. 

Cada vez que descendía un poco en el ascensor, sabía que me esperaba una tarea diferente, una nueva prueba de mi valentía y habilidades. El corazón me latía rápidamente, anticipando lo que vendría a continuación. A medida que me adentraba en la oscuridad del subterráneo, podía sentir la tensión en el aire. Sabía que estaba cerca de encontrarme con Ennard. Cada paso que daba aumentaba mi ansiedad, pero no podía dejar que el miedo me paralizara.

El ascensor se detuvo, y las puertas se abrieron lentamente. Estaba en un espacio oscuro y claustrofóbico, solo iluminado por la tenue luz de mi linterna. Mi misión era clara: debía realizar las labores de mantenimiento necesarias en esta área, sin importar los peligros que pudieran acecharme.

De repente, cuando las puertas del ascensor se abren, veo a Ennard tratando de entrar, pero justo vuelven a cerrarse. Avancé con cautela, tratando de adaptarme rápidamente a mi entorno. Las paredes estaban cubiertas de polvo y telarañas, y el aire se sentía viciado. Sentía que estaba siendo observado, pero no podía ver a nadie más en la habitación.

Mi linterna iluminaba las máquinas y los paneles de control que requerían mi atención. Realicé inspecciones visuales, verifiqué conexiones y realicé las reparaciones necesarias. Cada paso que daba era meticuloso y preciso, consciente de que cualquier error podría tener consecuencias desastrosas.