037

1.9K 266 37
                                    

No podía dejar de pensar en cómo comentárselo a Hanni, que estaba pasando por el mismo amor tonto de adolescente.

No había salido de su casa por varios días, menos había hablado con Hanni.

Estaba tan avergonzada y nerviosa, no sabía ni cómo marcar el número de Hanni para pedirle un encuentro y poder hablar.

...

El alcohol era lo mejor. Pensaba mientras bebía sin detenerse.

Mientras iba por su segunda botella, pensó en lo que le diría.

Ni siquiera estaba segura de qué es lo que diría, solo le confesaría que seguía amándola y que nunca lo había dejado de hacer ¿Pero luego? ¿Qué se supone que pase luego?

Comenzó a derramar lágrimas pensando en su Hanni, que a pesar de haber estado lejos de ella por años y ésta teniendo novio tras novia, la tomaba como que siempre le había pertenecido a Kim Minji.

No tiene sentido confesarle todo a Hanni, pensaba mientras daba sorbo tras sorbo.

Se encontraba en su habitación, encerrada con llave y con sus audífonos puestos, reproduciendo cualquier música que salga.

Era mejor no cometer ese suicidio y evitar llamar a Hanni.

Lo decidió así.

...

Se encontraba tirada en el suelo de su habitación, no estaba segura por cuál número de botella iba.

Agarró su celular y con bastantes complicaciones lo prendió para colocar el contacto de Hanni y llamarla.

1:44 hrs

¿No es un abuso? Hanni debe de estar durmiendo plácidamente en ese momento, mañana seguro tenía que asistir a sus clases.

Pero la alta no lo pensó así, después de todo estaba borracha.

Una Kim Minji enamorada y borracha no piensa con claridad.

Tres llamadas pasaron y ésta comenzó a desesperarse.

Si Hanni no le contestaba, Minji iría hasta ella y la llenaría de besos, comentándole cuánto la amaba y la extrañaba.

Fue la quinta la que Hanni respondió.

- ¿Minji? - Preguntó una Hanni temblorosa, sin embargo Minji no pudo notarlo

- Te extraño... - Dijo lento y con una sonrisa tonta - Lo que daría por que estés conmigo... Aquí... A mi lado... - Soltaba sin pensar

Hanni se quedó callada, con la boca completamente abierta y un revoloteo de emociones.

No podía creer lo que estaba oyendo y comenzó a llorar, no sabía bien por qué pero sentía la necesidad de llorar.

- ¿Por qué no dices... nada? - Hablaba entrecortado - Extraño oírte... Porfavor - Sonaba desesperada

Hanni quería seguir oyendo la voz de Minji, borracha y ronca, expresándole cuánto la amaba.

Pero la llamada se cortó, al parecer por Minji.

No, no podía terminar así, pensaba Hanni.

Marcó una y otra vez el número de Minji, sin embargo, ésta nunca contestó.

Pero realmente, ¿Qué importaba? Hanni ya se sentía la ganadora en la vida. Minji le había confesado borracha hasta el cuello que la seguía amando.

Se limpió las lágrimas y no pudo dormir el resto de la noche, por la felicidad que la invadía.

Sabía que Danielle estaba equivocada y estaba tan feliz de que sea así.

Iría corriendo hasta la casa de Minji tan pronto como sean las 7.

Ahora no le importaba encontrarse con Jae, su padre, su madre, ni con el mismísimo demonio, así de decidida estaba.

Bbangsaz  -【Nocivo】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora