Bbangsaz -【Nocivo】

０４０

"Hanni porfavor responde"

Volvió a enviarle pero la contraria la dejó en bandeja.

"Es urgente"

Ya ni siquiera le había llegado el mensaje, había apagado su celular.

Minji se llevó las manos a la cabeza.

Ahora Hanni debe de estar encerrada llorando y maldiciéndola, era seguro.

Y no podía permitirlo.

La casa de la menor no era como que esté cerca, así que pensó en algo.

Fue hasta su garage y vió aquella bicicleta, que usó por tanto tiempo para ganar dinero y comprarle cosas que a Hanni le gustaba.

La apartó de la pared y midió qué tanto estaban infladas las llantas, estaban muertas.

Buscó desesperada el inflador de llantas y cuando lo encontró comenzó a inflar las dos.

No le tomó mucho tiempo, salió con la bicicleta, pedaleando lo más rápido posible, solo pensando en lo mal que la debe de estar pasando su Hanni.

Fueron unos minutos hasta que llegó y prácticamente botó la bicicleta, escondiéndola en un arbusto rápido.

Se arregló el cabello y controló su respiración agitada para tocar el timbre de la casa.

Esperó un tiempo y se abrió la puerta, divisando el rostro de la madre de Hanni.

La saludó con una reverencia y sonrió.

- ¿Está Hanni? - Preguntó amable a lo que la señora le devolvió la sonrisa

- No, querida - Respondió

- Y... ¿Sabe a qué hora llegará? - No quería sonar chinchosa pero quería saber como sea

La mujer, aún con la sonrisa, negó con la cabeza.

- Oh, no se preocupe, dígale que necesito hablar con ella urgentemente -

La señora asintió y Minji retrocedió y se despidió con una reverencia, volviendo hasta ese arbusto.

Iba mordiéndose el labio inferior por la ansiedad de la situación.

...

Hanni había oído la voz de Kim Minji en su puerta, hablando con su madre, buscándola.

Tenía ganas de salir y soltarle sus verdades en la cara, pero Minji no era nada suyo como para siquiera hablarle.

Pronto, su madre volvió al cuarto.

- Vino a buscarte - Avisó lo obvio - No tienes por qué responder su llamada, tal vez luego yo hable con ella, ¿Sí? -

- No, déjalo así - Hablaba una Hanni ya calmada - Se cansará de acá unos días -

Su madre asintió con la cabeza algo dudosa.

...

Llegó a su casa y arrojó la bicicleta molesta.

Fue hasta la cocina buscando algo de comer para despejar su mente.

No te preocupes, se le pasará y mañana te contestará, así es Hanni.

Pensaba mientras buscaba comida solo por gula.

Se sentó en su sillón y comenzó a comer tratando de enfocarse en el programa que estaba siendo transmitido y queriendo creer de que Hanni le contestaría el día de mañana.