Bbangsaz -【Nocivo】

０４１

Habían pasado semanas desde ese día.

Llamadas perdidas, decenas de mensajes, audios de buzón de voz que Minji le había dejado completamente ebria, pero ninguno había sido contestado.

Había ido tantas veces a la casa de Hanni, que ya le daba vergüenza.

Cada día la madre de Hanni inventaba una excusa para que Minji no pasara.

Si no estaba la madre, estaba el padre.

Seguro Hanni les había contado todo, mierda.

Agarró papel y lápiz y comenzó a escribir.

Le tomó casi una hora, en pensar la carta y escribirla.

Cuando la terminó se limpió una lágrima y la guardó en el primer cajón de su escritorio.

Llegaban sus parciales finales, eran decisivos, estaba pronto a acabar su carrera.

Por lo que se estaba matando estudiando y buscando trabajos de práctica que la universidad le exigía.

Encendió su computador y comenzó a navegar, buscando trabajos de práctica.

...

Otra noche más que pasaba en casa de su buena amiga Lee Chaewon, se dedicaban a hablar mal de aquellos profesores que les hacían la vida imposible y cuando tomaban comenzaban a hablar de temas personales con total confianza.

Otra noche más donde Minji llamaba locamente a Hanni, dejándole decenas de audios en el buzón de voz, que claramente nunca eran oídos por la menor.

Cada día se preguntaba dónde podría estar metida Hanni, había ido a todos los sitios de la ciudad, tratando de agarrar algo de suerte y poder toparse con Hanni.

Pero al parecer la suerte se le había acabado.

Se sentía tan mal al no poder confesar todo lo que tenía guardado a Hanni.

Se daba cuenta que por más que vuelvan a estar juntas, nada sería igual.

Nada igual a aquella inocente y a la vez extraña relación que llevaban.

No fue hasta el día siguiente que completamente sobria, aceptaba su derrota de una vez.

...

Así fue como pasaron las semanas, de aquel intento de formar un lazo de amistad, se volvieron desconocidas.

Habían llegado a toparse una sola vez.

Pero la menor ni la había llegado a mirar directamente.

Fue de reojo que notó la presencia de Minji, y pasó de largo de ella como si nada.

A Minji le causó algo de gracia.

La quería, la deseaba más que nada, y al ver su mirada de indiferencia solo quiso volver con ella y explicarle todo.

Pero era demasiado tarde.

Era muy egoísta, aún quería a Hanni para ella.