El cazador.
Aileen Georgiou vivía en una muy fea pesadilla.. sus ojos solo captaban oscuridad y su cuerpo unas frías cadenas que la amarraban a un espantoso sótano.
Sus fosas nasales solo olían a.. «acónito» ese olor que cada vez se hacía más fuerte...
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Capitulo 49
Suspiró. Aileen llegó a la casa Mikaelson siendo recibida por Jenna que corrió a ella brincandole a los brazos
-¡Mami! -gritó Jenna sonriendo.-
-Hola cariño.
los demás Mikaelson aparecieron mirando a Aileen y a Elijah.
-¿Así que, no llegaron a esta casa? -preguntó Rebekah.-
-¿Cómo..?
Niklaus miro a Aileen que solo estaba con la mirada fija en Jenna
Elijah tosió falsamente mientras acompañaba a Aileen que se retirará de ahí para que la niña no escuchará.
-¡Elijah! -gritó Niklaus a lo lejos.-
Aileen le dió una sonrisa a Elijah cuando esté la dejo en el patio antes de retirarse.
-¿Mami, que paso, porque mi segundo papá le gritó a mi tío Elijah?
-no pasa nada mi amor ¿Okey?
-vale mami, ven vamos a jugar.
Aileen sonrió antes de seguir a su hija adentrándose a los árboles donde había millones de luciérnagas.
-Mira mami, es un hermoso camino, mi papá siempre me deja venir acá.
Aileen sonrió con ternura y sus ojos brillaron cuando entraron a un camino oscuro pero estaba lleno de luciérnagas que volaban de un lado a otro
-esto es magnífico mi amor.- dijo Aileen sosteniendo a su hija que caminaba feliz.-
-Si mami, por eso siempre vengo acá, ahora me doy cuenta que mi lugar favorito es este, nunca quiero irme de aquí mami.
-Nunca te irás de aquí mi amor, ya es tu lugar.
Jenna sonrió mientras salía corriendo siendo seguida por su madre que la alcanzó
Aileen entre abrió sus labios al ver lo bello que era, era un caminito oscuro que llevaba luciérnaga y luces rosas, como entrar a un paraíso.
—es hermosos mi amor. —murmuró Aileen sonriendo.—
—Lo se mami, siempre he querido traerte aquí pero siento que estás muy ocupada..
—A ver mi amor, ven.
Aileen y jenna se sentaron en un tronco mientras la niña se recostaba en las piernas de su madre.
—mami, ¿Porque has estado tan ocupada?
—Cariño, eh tenido muchos problemas pero mira, ya que estamos juntas, necesito saber si te acuerdas de la plática que tuvimos juntas esa vez en Grecia.
—¿Sobre lo sobrenatural?
Asintió.— mira mi amor, necesito que comenzamos a practicar sobre eso.
