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                  Capitulo 58

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                  Capitulo 58

Rebekah tocó la puerta de nuevo sin obtener respuesta. Odiaba esto, era como si el cuarto estuviera vacío.

—No va a abrir.—dijo Niklaus apareciendo atrás de su hermana.—

—Necesito hablar con ella.

—Ya le toque yo también, Elijah igual, incluso Allison y no le abrió.

Rebekah suspiro antes de darse la vuelta yéndose del lugar. En parte entendía a Aileen, Hope la había traicionado de la peor forma posible, la menor Mikaelson era el tesoro más preciado de aileen, y está la había apuñalado por la espalda en no hablar dejando que muriera una niña de tan siquiera 5 años.

—Espera.

Rebekah se dió la vuelta cuando escucho esa voz, la Mikaelson trago al ver a Aileen en la puerta.

—Aileen.

La Mikaelson corrió a ella abrazándola sin importarle que está se quedó quieta.

Rebekah alzo su cara antes de tomar del cuello a aileen juntando sus labios

pero, al darse cuenta de eso rápidamente se separó, aileen la tomo de la cintura dejándola quieta.

—Lo siento fue un impulso.—dijo Rebekah mirando a Aileen.—

—Hazlo de nuevo..

—¿Que? pero, ¿que hay de Elijah? —Murmuró rebekah sintiendo como la rubia soltaba un suspiro cerca de su cuello.—

—¿desde cuándo te importa el Bekah? que yo sepa siempre me decías que te valía una mierda que estuviera con tu hermano.

Rebekah tomo la barbilla de Aileen dejándola frente a frente, la Mikaelson se volteo mirando si no había nadie y efectivamente, no había nadie. Y mejor, todos se habían ido de la casa.

La más alta (Rebekah) sonrió antes de tomar a aileen de la mano metiéndose al cuarto.

Aileen sonrió antes de cerrar la puerta azotando a rebekah en la puerta

la griega estaba lista para devorar los labios de la rubia si no fuera porque está la detuvo quedando a centímetros

—aunque me muera de ganas —comenzó rebekah.— tenemos que hablar, luces hermosa pero te vez fatal a la vez.

—No quiero hablar —dijo aileen quitándose la blusa dejando a Rebekah apreciar sus perfectos pechos.— y tú tampoco quieres hacerlo.

La Mikaelson sonrió antes de acercarse a Aileen que la miraba atentamente

—Aunque no quieras, vamos a hablar.

Aileen suspiro rendida mientras veía como Rebekah pasaba sus dedos por su clavícula, pasando por el cuello hasta bajar a sus pechos.

The tragic momentWhere stories live. Discover now