El cazador.
Aileen Georgiou vivía en una muy fea pesadilla.. sus ojos solo captaban oscuridad y su cuerpo unas frías cadenas que la amarraban a un espantoso sótano.
Sus fosas nasales solo olían a.. «acónito» ese olor que cada vez se hacía más fuerte...
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Capitulo 84
Aileen caminaba por las oscuras calles. Tenía un poco de miedo y no sabía el porque, odiaba sentir eso. ¿Miedo de que? No había nadie en la calle, eran las 3:00 AM no creo que alguien salga a caminar a esa hora.
La rubia se abrazo a ella misma cuando un frío la recorrió de pies a cabezas. Mystic Falls era un lugar con mucho suspenso, de día era hermoso, pero, ¿de noche? Parecía una típica película de terror.
Aileen se giró al escuchar pasos tras de ella pero no vio a nadie confundiendo la. Sus manos comenzaron a sudar, eso le pasaba por ir en la madrugada a visitar a su mejor amigo. Stefan.
La chica soltó todo lo que llevaba en las manos cuando sintió que le taparon la boca. Aileen intentaba zafarse pero le era imposible ya que la habían tomado de las muñecas
Estaba inmóvil, el grito desgarrador de Aileen se escuchó por todo Mystic Falls cuando sintió unos colmillos clavarse en su cadera
Aileen cayó al piso cuando el hombre la tiró desapareciendo de ahí. La rubia gritaba de dolor mientras llevaba sus manos a la cadera dónde goteaba sangre, no, no. Aileen miro hacia donde se había ido aquel sujeto pero logro ver algo que la había espantado más, su cabello, sus ojos.. era el. Era Damon, el hermano de su mejor amigo.
La rubia sollozo tratando de mantenerse de pie mientras comenzaba a caminar hacia derecho, no le importaba a dónde iba solo seguía su camino.
En cuanto lo vio, el sol comenzaba a salir. Miro al rededor viendo que se encontraba más lejos de su casa cada vez, no sabía dónde estaba. La rubia se quedó parada mirando a la nada mientras quitaba la sangre que tenía en su cadera
—¿Necesitas un poco de ayuda amor? —preguntó una voz masculina atrás de ella asustandola, que no sea el, pidió.—
Pero, en cuanto la rubia volteo miro quien era, ya había escuchado de ellos, pero no pensaba que fueran reales.
—¿El famoso Original ayudando? Algo raro en Mystic Falls, ¿No crees querido Niklaus? —dijo Aileen volteando a verlo con un a sonrisa. Aunque por dentro moría de miedo.—
El híbrido se hipnotizó en la mirada de la rubia, su cabello, su tono de voz todo era perfecto, era una perfecta Ninfa.
—puede ser que eres una elegida amor, me encantaría que lo fueras. —murmuró Niklaus mirándola con una sonrisa divertida.—
—¿Niklaus Mikaelson coqueteando? Creo que deberías ir a clases de coqueteo, tu único defecto cariño. —bromeó Aileen con el tono de sarcasmo en su voz, por más de que estuviera herida su humor no cambio.—
El Mikaelson sonrió hipnotizado por la rubia, era su nueva presa que se encargaría de cazar.
Aileen miro a Niklaus que se le quedó mirando antes de bajar su mirada a la cadera de la rubia. La nombrada se intentó tapar pero le fue imposible ya que el Mikaelson se acercó a ella a pasos rápidos
