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Elio.

Loona y aster se fueron a sus habitaciones encerrados, willow y hunter han estado en silencio desde que los demás se fueron, no me siento como niño pequeño siendo regañado, me siento enojado, no con willow sino con hunter, si el no fuera tan mal padre nada de lo que pasa estuviera pasando.

Hunter se levanta y willow va tras de el. Siento mi cara arder por el golpe que me dio hunter, sin lugar a dudas es el peor del mundo, aveces quisiera no ser su hijo.

—¿¡Pero que te pasa!? ¿SABES LO QUE CUESTA TRABAJAR COMO BURRO PARA QUE UN DESAGRADECIDO COMO TU VENGA CON ESTO? ¿ACASO LO SABES ELINEO?

—¿COMO QUIERES QUE LO SEPA SI LO ÚNICO QUE SE DE TI ES TÚ NOMBRE? ¿SABES LO DOLOROSO QUE ES SOLO SABER EL NOMBRE DE TU PROPIA PADRE?

—NI SIQUIERA ME DIGAS PADRE, NO ERES NADIE PARA MI, SOLO ERES UN DELINCUENTE. NO SABES CUANTO ESPERO QUE SEA TU CUMPLEAÑOS PARA QUE TE LARGUES DE MI CASA.

Mi pulso se corta, solo siento mi respiración acelerada. Mi enojo va disminuyendo poco a poco, hasta que queda ya nada. Bueno hasta que hablo.

—No sabes cuanto desearía haberte abortado...

—Lo hubieras echo, al menos así no tendrías favoritismo con tu hijo y amarías a loona igual que al idiota de Aster.

Mi enojo otra vez crece, cada ves es mas y mas grande. Ya no se que hacer para siquiera lastimarlo tanto como el me lastimo diciendo eso.

—ni siquiera se lo que te pasa, cada día estas peor, cada día eres el pequeño bastardo que nunca debió hacer nacido.

—¡¿PUES QUIERES SABER QUE ME PASA?! —le grito, ya estaba harto de todo y todos ya.

—¡PUES SI! ¡¿O ACASO TE IRAS OTRA VEZ POR MESES A DIOS SABE DONDE, SIN IR A LA PREPARATORIA?! ¡¿QUIERES PREOCUPAR A TU MADRE MAS DE LO QUE YA LO HACES ELINEO?! —me grito hunter, también ya harto.

Loona y Aster seguian en sus habitaciones encerrados, mientras willow intentaba calmar el ambiente tenso que se formo entre su esposo y yo.

—¿A SÍ? ¿¡CREES QUE ME FUI SOLO PORQUE SOY UN INMADURO!? —le grite—¡PUES QUE SEPAS QUE ESTAS MUY EQUIVOCADO! ¡NO ME CONOCES EN NADA, COMO DICES SERLO! ¿Y QUIERES SABER CUAL ES LA PARTE QUE MENOS CONOCES DE MI? ¡PUES TE LA DIGO! ¡ERES ABUELO! ¿QUIERES QUE TE LO DELETREE? E-R-E-S A-B-U-E-L-O, ¡¡¡ERES SU PUTO ABUELO!!!

—¿Qué? —me dijo incrédulo y me harte mas. Al menos le di en un punto débil. 

—Ya lo sabes. Si quieres échame de la familia, no me importa —le di una sonrisa llena de ironía y el me miro con los ojos muy abiertos.

Salí de ahí con lo único que tenia puesto, unos pantalones de algodón y mi taliamigo. Sentí el frio y por din acente la cabeza en la tierra. Por dios que acabo de hacer, no puedo creer lo impulsivo que acabo de hacer, no puedo creer esto, esto no puede estar pasando. ¿Donde iré ahora? No quiero perder mi orgullo y regresar a casa de hunter, no después de todo lo que le dije, no después de la verdad.

Elina, sarah...

No, no quiero abusar de su hospitalidad, no quiero que ellas se enteren de nada, no quiero que sientan lastima por mi, no quiero que se enteren de lo estúpidamente estúpido que fui.

Voy hacia la tienda que me pertenece y me quedo allí.

Han pasado algunos días y como lo supuse hunter no me ha buscado, apuesto que hizo una fiesta porque se deshiso de mi, que excelente padre tengo. El único que me ha buscado y logro encontrar ha sido lukas, que no me sorprende por que sabe cuales son los lugares que frecuento, excepto la casa de sarah nunca en su vida lo descubrira.

—Viejo sin ofender, ¿desde hace cuanto tiempo no comes o te das una ducha?

—desde hace como cuatro cinco días, no es la gran cosa.

—Diablos, regreso en menos de lo que canta un gallo.

Y se marcho sin dejarme formular una palabra. Al regresar lo veo con variaa fundas, algunas contienen comida y otros un cambio de ropa, y algunas botellas de agua.

—deberías ir con sarah, ella sabrá como ayudarte.

—No quiero molestarla, lukas.

—Elias Israel —me dice y yo me congelo, que feo.

—Lo raro es que mi nombre es Elineo Israel —suelto casi riendo.

—Soy vidente —bromea, pero después regresa al tema principal—, te digo de verdad que debes pedirle ayuda.

—No quiero molestar, lukas —le vuelvo a repetir.

El me golpea y me arrebata el pergamino, me amarra con unas plantas y no puedo evitar ponerle mala cara.

—No fuiste el único que tomó clases extras. Después de graduarnos el mes pasado hice una poción que regresaba las plantas a como eran antes, así que no tienes oportunidad de romperla.

—Te detesto.

—¿Hola?... no, no soy el amigo primo no lo se... no, no le robe el celular... pero no gri... lamento haberla interrumpido señora... pues tuve que llamarla porque el idiota de Elioth no quiere molestarlas, pero tengo que llamarla... no, esto es por su bien... se fue de casa y necesita donde quedarse... se ha quedado en la tienda... pues recién ha comido... me dijo que hace unos cuatro o cinco días... pero... Me corto.

—¿Ya me desatarás?

—solo si me prometes que no me pegaras —me dice y yo asiento.

Estoy dispuesto a comer hasta lo que no me guste, pero el se paso, odio las papas fritas pero el aun así las compro, creo que se me quito el hambre.

—Sabes, no tengo mucha hambre —digo, el solo me mira con extrañes.

—pero si pedí tus cosas favoritas, me tuve que pelear con un niño por eso. —se indigna y ahora soy yo quien mira con extrañes.

—Nunca me han gustado las papas fritas —le recuerdo.

El solo coje rápido la funda donde tiene las papas y se pone las palmas de las manos en la cara, esta furioso.

—Maldito niño, cuando te encuentre no vas a vivir para contarlo —lo escucho murmurar y maldecir en voz baja.

—No te enojes, igual no tenia mucha hambre —intento animarlo.

—No mientas —la voz me hace sobresaltar, al voltear no puedo evitar sonreir, pero esto no me lo creo.

¿¡QUÉ!? /la casa búho Where stories live. Discover now