¿Eres mi villano? Aleksander Morozova & Daemon Targaryen

Capitulo 24

RAKVA|Pasado

Hay acciones que por simple que parezcan pueden cambiar la perspectiva de una persona de manera, permanente.

-- Para ti... Leah

--¡Es hermoso! ¡Gracias, Leonid eres un amor --Agradeció Evagenline arrodillándose frente al niño de cabello negro azabache y ojos grises, a veces se veían oscuro dependiendo de la emoción Evagenline, tomo la corona de flores silvestre eran rosas rojas, que adornaban la corona de manera minuciosa nunca, antes había tenido una corona de rosa y era, lindo aquel gesto-- ¿me ayudas ponerla?-- cuestiono en voz baja

-- Si, permíteme --responde en tono amable Leonid era un joven muy amable, educado y bastante caballeroso pero sobretodo inteligente para la edad que tenía era bastante listo; las manos de Leonid tomaron la corona de flores y las coloco sobre su cabello rubio como tiara -- ¡Listo! Espero que te guste Leah

-- ¡Me encanta! Gracias, de verdad Leonid -- dijo Evagenline sonriéndole con dulzura al niño se acercó a él y le dió un beso en mejillas los pálidos cachete de niño se tornaron rojo como las rosas rojas que adornaban la corona -- gracias este gesto es el más lindo que he tenido de alguien en mucho, tiempo -- su mano acarició su mejilla con su mano

-- Me alegra que te haya gustado Leah

-- me encantó Leonid eres un niño muy dulce y considerado

Leonid se sonrojó la verdad era que disfrutaba bastante del tiempo con Leah ella, era muy dulce y amable con siempre estaba dispuesto jugar con él, acompañarlo o incluso le deba comida para que se llevará su madre Baghra decía que los Otkazat'sya eran malos y despreciaban a los Grisha pero Leah era dulce no tenía una pizca de maldad en su cuerpo.

Por eso Aleksander ( Leonid) siguió yendo a la cabaña de Leah para platicar con ella era muy divertido estar con ella, además Leah vivía sola y la verdad, que Aleksander Morozova a pesar de un niño temia que alguien le hiciera algo Leah estaba sola a pesar de ser pequeño Aleksander, sabía de cruel realidad que podían vivir las mujeres en su época más si no tenían una figura masculina que las cuide, protege y vela por ella un hermano, un padre, un tío o simplemente un esposo que cuide de ella, Leah era joven y hermosa era algo evidente para pequeño niño Grisha quedar encandilado por ella por eso, sentía necesidad de cuidar a mujer.

Ella me ayudó antes lo mejor es que yo la ayude, puedo alejar a los hombres de cabaña usando la sombra, lo suficiente para que no se acerquen y nadie le haga nada. Pensó Aleksander mirando Leah llenaba los cuencos de comida para ambos y los colocaba en la mesa.

-- Leonid ven vamos a comer

-- voy Leah

Solo quería proteger a su amiga

Aleksander jugo con el pequeño obsequio que tenía en su mano era para Leah era una pulsera rústica con un grabado en piedra sobre un círculo de madera la pulsera estaba envuelta unas tiras oscura de cuero, y diseño en objeto era un sol en eclipse, un símbolo que últimamente le llamaba la atención y con lo cual él se sentía identificado este era cuarto intento de pulsera, que había hecho después de desechar, los otros tres porque no eran bonito y no quedaron también como el quería.

Quería darle algo a Leah que lo representará y que fuera duradero a parte de pulsera rústica hecha por sus propias manos está envuelta con poco de su poder, de sombra alrededor de su pulsera oculto, quería darle una parte de él que siempre estuviera con ella.

Así que como era de costumbre camino hacia donde Leah solía ir a arrollo lavar los objetos de cocina o ropa estaba en parte más alejada y algo oculta entre los arbustos y árboles Leah era muy precavida y sobretodo algo paranoica no le gustaba los Ferdjanos ni lo Shun Han cerca.

Cuando llegó cerca de donde estaba arrollo que se conectaba un río hasta una cascada Aleksander se quedó quieto observado a Leah tomando un bañor en agua de arrollo la joven estaba sumergida por completo en agua logro visualizar la ropa, limpia sobre una rocas lejos de agua evitando que se mejoran.

Vio el movimiento de cabello rubio flotando en agua mientras la joven mujer rubia nadaba bajo el agua, vio la silueta femenino nadar y como de pronto está se alzó en busca de aire completamente empapada dejado ver su cuerpo desnudo a la vista, por lo menos la parte de arriba de cuerpo, vio su espalda blanca y curvada desnuda su cintura pequeña el agua cubría sus partes baja desde la caderas para abajo vio, como su cabello largo caía en cascada sobre su espalda y como Leah se giro sus manos estaban a los costado y pudo ver sus pechos suaves, de un tamaño mediano y llenos.

Es hermosa pensó Aleksander mirando el cuerpo desnudo de Leah era primera vez que veía una mujer desnuda en su vida, no esperaba que la primera vez fuera su amiga.

¡Tonto! ¿que estás haciendo? Si te descubre espiando la se enojara, se podrá furiosa con nosotros no deberíamos estar invadiendo su privacidad se recriminó Aleksander desviado la mirada de joven que se bañaba

Aleksander sintió como sus mejillas pálida se tornaron rojas, como dos fresas en temporada, su corazón empezó a latir desenfrenado y sintió vergüenza de ver a Leah en tan pocas ropa, aparto la mirada de imagen de ella tomando un baño y se alejo corriendo de allí.

La esperaría en la puerta de su casa sería lo mejor y actuaría como si nada hubiera pasado, no quería perder la amistad de Leah por un incidente involuntario, el no tenía la intención de verla desnuda.

Aunque la imagen de ella bañándose desnuda en el arrollo lo perseguían por el resto de su vida, esa imagen la mantendría con él siempre desde ese momento en adelante, de ella la hermosa Leah bañándose despreocupada mientras un niño Grisha la observaba admirando y embobado por verla desnuda.

-- ¿Leonid?

Aleksander escuchó el nombre falso en voz de Leah llamándolo atrayendo su atención a la realidad inmediatamente sintió vergüenza y pena por pensar en ella desnuda mientras la esperaba, él no era así un salvaje como hombres Otkazat'sya su madre lo había educado para ser amable, educado y caballeroso con las mujeres, y pensar en Leah solo por su desnudez lo hizo sentir mal.

-- Leonid ¿ que sucede, cariño? -- pregunto Leah acercándose a él sentado frente a la puerta de la cabaña estaba bañada, limpia y con ropa nueva un vestido verde oscuro su cabello aún estaba mojado y goteaba por su espalda -- me estabas esperando lo siento, estaba en arrollo bañándome y me tarde un poco más me estaba lavado el pelo lo tenía muy sucio -- se rió mientras señalaba su cabello rubio húmedo.

Lo sé, te observé bañandote te Vi desnuda y me gustó... Pensó Aleksander tratado mantener los ojos en su rostro y no en escote de vestido que debajo ver sus pechos

-- ¿Llevas mucho tiempo esperándome?

-- No mucho unos minutos

-- lo siento, me tarde mucho en lavar mi pelo es que lo tengo muy largo

-- no importaba, esto es para ti -- dijo Leonid dispuesto cambiar el toma sobre el baño sus mejillas estaban demasiado rojas y sentía calor por la vergüenza saco de su ropaje el obsequio -- lo hice para ti, espero que te guste

Leah se acercó al niño y tomo lo que le dió era una pulsera rústica de cuero con diseñó, más bien un dibujo en el una piedra en relieve alrededor de madera, la pulsera era ajustable y lentamente se la coloco en su niñera derecha.

Leah le sonrió con amor y dulzura y Aleksander sintió un aleteo en interior al ver esa sonrisa dirigida a él-- gracias, Leonid es muy linda la pulsera -- agradeció la rubia mirando pulsera en muñeca,-- no debiste hacerlo

-- No hay de que quiero que siempre la lleves contigo¿somos amigos no?

-- Si, si lo somos Leonid tu y yo somos amigos