Viaje de un rey

Capítulo 8

viaje de un rey

Al final de la cuarta Guerra Shinobi se dan a conocer revelaciones que pondrán el mundo patas arriba. Como era de esperar, todos se centran en Uzumaki Naruto, que tenía secretos que nadie hubiera pensado que tendría. [AU]

Un par de ojos color avellana se abrieron lentamente cuando Kuroka pudo escuchar la misma voz que la calmó ayer hablar no muy lejos de donde estaba. Cuando abrió los ojos por completo, se quedó mirando un techo desconocido, los eventos de ayer eran confusos mientras trataba de recordar dónde estaba exactamente.

El sonido de un pitter que se dirigía hacia ella hizo que Kuroka girara la cabeza desde el aparente sofá en el que estaba acostada.

Parpadeó mientras hacía contacto visual con una pequeña niña rubia vestida con un vestido blanco y rojo que la miraba con ojos similares a los suyos, llena de curiosidad.

''¡Hola! Soy Kunou, Uzumaki Kunou." La joven se presentó alegremente con una ligera reverencia.

Fue solo entonces que Kuroka notó las orejas de animal de la chica más joven que se mezclaban muy bien con su cabello. Y las... 9 colas esponjosas que se balanceaban inocentemente detrás de ella. Kuroka parpadeó una vez más porque no lo vio correctamente, pero nada cambió.

¿Entonces ella era un Kyuubi? Ella conocía al actual líder de Kioto y el Youkai había una mujer llamada Yasaka que también era un Kyuubi. Tenía que admitir que, por las fotos que había visto de ella, se parecía mucho. Sin embargo, había algunas diferencias, como el ligero tinte rojo que tenían sus ojos y su cabello tenía diferentes tonos de rubio.

Sin embargo, podría ser por su padre. Ella, como la mayoría de los Youkai o sobrenaturales en general, había escuchado la noticia de que el misterioso amante de Yasaka había sido revelado... y que se había casado con él no hacía mucho tiempo. Probablemente lo que la impulsó a agregar su apellido a su pequeña presentación.

¡Ay! Ahí estás." Una voz masculina habló cuando Kunou fue levantado. Kuroka miró al dueño de la voz y vio a un hombre de cabello rubio que parecía tener unos veinte años vistiendo un kimono negro con detalles dorados alrededor de las mangas.

"Tou-san ~ Estaba saludando al invitado". Se quejó con un lindo puchero en su rostro mientras señalaba a Kuroka.

Naruto se golpeó la nariz antes de mirar a la Nekoshou que todavía estaba tendida en el sofá. Sus ojos se encontraron con los de ella y Kuroka tuvo que luchar contra el impulso de apartar la mirada mientras sus ojos rojo sangre la miraban fijamente. Prácticamente podía sentir el poder que este hombre tenía dentro de él con solo esa fracción de segundo de contacto visual que tuvo con él.

"Es bueno ver que estás despierta", dijo mientras apartaba la mirada de la de ella, su voz sonaba amistosa. "¿Recuerdas lo que pasó ayer?"

Kuroka arrugó las cejas mientras se formaban vagas imágenes en su mente de lo que había sucedido. Su Rey queriendo usarla a ella y a su hermana menor para su propio poder y amenazó con matarlos a ambos. En cambio, ella lo había matado y se dio la alarma. Los... Demonios matando a miembros de su raza de izquierda a derecha mientras ella, junto con algunos otros, lograron escapar. Se las había arreglado para llegar a... Kioto y irrumpió en la casa de alguien.

Cada vez le costaba más recordar.

Reconoció la voz de la persona frente a ella como la que la había calmado después de haberle entregado a su hermana menor a la mujer rubia que estaba con él.

Sus ojos se abrieron y tiró de la manta que le habían dado de su cuerpo. Mostrándola con la misma ropa que llevaba cuando llegó. ''¡Mi hermana! Mi pequeña Shirone-chan, ¡¿dónde está, nya?!" Ella se asustó cuando sus ojos se movieron de izquierda a derecha.