B| ❛When I walk in the room
I can still make the whole place shimmer❜
̖́ ‧♡✩
Donde Alejandro y Emilia se ven envueltos en un ship ficticio, gracias a una confusión entre el jugador y una uva para vinos.
O
Do...
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EMILIA ESTABA SENTADA EN LA CABECERA DE LA MESA, junto a su equipo asignado por la discografía. En la larga mesa se encontraban tazas con café, botellas de agua, dulces y facturas.
Eran las ocho y media de la mañana, y más de tres hojas se encontraban escritas.
—¿El deluxe en qué fecha saldría? —preguntó una mujer.
—Este viernes —respondió la manager de Emilia, sentada a su derecha—. Necesitamos incluir más promoción, tanto física como virtual, para que no desciendan los números en el álbum. De lo contrario sería una perdida de dinero.
Emi realizó una mueca con su boca.
—Podríamos incluir una canción más como un single —propuso la adolescente.
Stella, la manager de Dolce, pasó su mano por la barbilla; de forma pensativa. La idea le gustaba, pero eso incluiría más gastos de dinero al producir otro videoclip y, para que no pierdan, la canción debería ser espectacular.
—Sí... —asintió levemente—. Pero no sería suficiente, necesitamos algo que resalte, que llame la atención no solo de tu fandom, sino de otras personas.
La argentina se recostó en su silla. Ya habían pasado dos semanas desde que lanzó el álbum; y, aunque los números de ventas no eran malos, el equipo de la cantante esperaba que incrementasen con una rapidez inexistente.
—¿Conoces a ese chico... ? —movió las manos, intentando recordar su nombre o apellido—. El jugador de fútbol...
—¿Alejandro?
—No, no —negó con una mueca de disgusto, como toda británica—. El otro, querida.
Emilia miró brevemente a sus costados, en busca de ayuda; pero el resto tampoco sabía de quién estaba hablando.
—¿Pedri?
Silencio.
—No —negó con firmeza—. Pero tengamos en cuenta a ese chico, me gusta —señaló a una asistente aprendiz, quién escribió el nombre con rapidez—. Hablo del que tiene tatuajes.
