Jade. 『✔』

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"¿En que estabas pensando, ibiki?" el tercero le pregunta en tono cansado. A un lado esta ibiki-sensei de pie con anko-san, mientras que en el otro está parado shisui-san con itachi-San y el jefe del clan, Fugaku-san. Estoy de pie en el medio, del hokage y algunos de los ancianos frente a mi, sentados. Detrás de nosotros están todos los jefes de diferentes clanes, mirándonos.

"Tiene potencial" dice ibiki-sensei sin rodeos."Estaba entrenando sola y le ofrecí ayuda. Le explique mi trabajo de antemano. Ella estuvo de acuerdo. Y tengo que decir que ha aprendido mucho", asentí con la cabeza ante sus palabras, sonriendo tímidamente a la gente frente a mi.

"¿es cierto, Sakura-chan?" el tercero se vuelve hacia mí, tratando de mantener un tono alegre.

"Si, hokage-Sama" asiento y sonríe al anciano frente a mi. "he aprendido bastante mientras entrenaba bajo la vigilancia de ibiki-sensei"

"¿Que habilidades fueron exactamente las que te interesaron, ibiki?", el hokage se vuelve hacia ibiki-sensei y lo mira directamente a los ojos, como si lo desafiar a mentir. Pero incluso si fuera necesario, ibiki-sensei no mentiría. Lo conozco y se cuando odia las mentiras. Incluso si son necesarios para las misiones. Siempre encontraba la forma de hacer trampa, sin mentir.

"Ella podía lanzar todas sus armas con una puntería perfecta, caminar sobre árboles y agua", afirma. Ignorando los jadeos que se escuchan en la habitación. "Realzo su golpe con chakra, antes de golpearme en nuestro primer entrenamiento", agrega con una pequeña risa. "ella ya está aprendiendo jutsus basados en sus elementos", agrega en un tono mortalmente serio.

Su discurso parece atascar el núcleo. Se escucha una ola de murmullos entre la pequeña multitud detrás de nosotros. Shisui-san no dice nada. Sus ojos están congelados sobre mí, evaluandome.

"Ne, hokage" anko-san comienza a hablar, con una gran sonrisa en su rostro. A veces, ella realmente se ve como un poco sádica. "Vio cómo toturaban e interrogaban a uno de los prisioneros", se escucha otra oleada de gritos ahogados. "Y ella ni siquiera se inmutó", agrega divertida. "Yo digo, sería un desperdicio de talento, si no nos dejas trabajar con ella"

"¡No es seguro para una niña ver la tortura, anko!" Inoichi dice desde atrás. La ira calmaba cada uno de sus poros. Luego me mira y su mirada se suaviza. "¿Cuántos años tienes, Sakura-chan?"

"Cuatro" respondo con sinceridad y le sonrió inocentemente. Me mira molesto y suspira.

"Tiene la misma edad que ino" susurra y niega con la cabeza. "Tengo que examinar su salud mental", afirma con firmeza  y yo asiento, sin saber que más tengo en opciones.

"Sakura-chan" me llama el tercer hokage. Me vuelvo hacia él, ya agitada porque me hicieron perder mi precioso tiempo de entrenamiento. "¿cuál es tu elemento de chakra?"

Antes de responderle, me vuelvo hacia ibiki-sensei, preguntándole con mi mirada si debería hablar o no. Ibiki duda. Antes de asentir, derrotado. Nuestro pequeño intercambio no pasa desapercibido entre otros pero ninguno de ellos hace un comentario al respecto.

"tierra, agua, yin y yang", susurro lo suficientemente fuerte como para que todos lo escuchen. "Pero todavía estoy estudiando solo jutsus basados en tierra. Porque ibiki-sensei solo los conoce", me enojo de hombros y miro a anko-san, quien asiente con una pequeña sonrisa. "aunque, anko-san me prometió enseñar un pequeño genjutsu" agregue con una gran sonrisa en mis labios.

"Tiene un perfecto control de chakra", dijo shisui-san. Todos se vuelven hacia él, incluso yo. "cuando la vi en el edificio de tortura e interrogatorio, no me lo podía creer, por que no podía sentir su chakra en absoluto", tose y me mira con una pequeña sonrisa. "Cuando la conocí por primera vez, hace más de un año, cuando sus padres informaron que la habían perdido", el reconocimiento corre en los ojos de fugaku-san." apenas logre encontrarla, porque su chakra estaba oculto", shisui me mira una vez más y sonríe. "cuando sus padres fueron asisinados, esperaba que ella comenzará a llorar, o se derrumbara" admite shisui y asiento, sintiendo lágrimas en mis ojos. "pero ella se las arreglo para recomponerse y comenzó a entrenar cada vez más duro" ahora, no entiendo el propósito de su discurso. "teniendo en cuenta su trauma y el hecho de que todavía tiene cuatro años, no considero apropiado que deambule por el edificio T & I y asista a los enterrogatorios"

Nadie dice una palabra. Se lo que están pensando. Prácticamente siento algo de su ira dirigida hacia ibiki-sensei. Miró al hombre, que solo está mirando al hokage, sin preocuparse por los demás. Pero se por que están enojados la mayoría de sus hijos tiene mi edad. Y todos ellos están poniendo a su propio hijo en mi lugar.

"Hokage - Sama" susurro. La mirada de todos se vuelve hacia mí. Incluso ibiki-sensei me mira. Respiro y encuentro el valor para hablar. "yo... Quiero continuar entrenando con ibiki-sensei" murmuró y empiezo a mover los dedos."yo también quiero asistir a los altercados", agregó y miro mis pies. "no siento repulsión por ello. Si algo, lo considero importante y útil capacidad de conocer" digo y miro hacia arriba, mirando directamente a los ojos del tercero. "tengo mis objetivos y... Entrenar con ibiki-sensei y anko-san es un gran paso hacia mi objetivo, hokage-Sama" susurro y miro hacia abajo de nuevo.

"¿cuál es tu objetivo, niña?" me pregunta el tercer hokage con cansancio. Se inclina más cerca.

"quiero ser más fuerte", respondo de inmediato. Miro hacia arriba, voluntad de fuego ardiendo en mis ojos. La guerra, que mató a todos los que me importaban, no pudo quebrantarme. Y no dejaré que el tercer hokage me quite la oportunidad. "quiero ser lo suficiente fuerte para defender a todos, por los que me preocupo"afirmo con firmeza. Se cual es mi posición, en lo que respecta mis metas."quiero saber mas que básico cuando asista a la academia, así que si algo pasa, no seré un abuso para los niños, que vienen de diferentes clanes y saben mas que un mero civil". Le explico y sonrió. "quiero ser mas fuerte que el gennin promedio, cuando termine la academia, para poder ser un buen activo no sólo para mí pueblo, sino también para mis compañeros de equipo", terminó con una pequeña y triste sonrisa en mi rostro. "quiero ser alguien, que la gente puede contra". Susurro de nuevo y miro mis manos.