HISTORIA ORIGINAL.
Contenido LGBT.
Keegan sólo buscaba una familia en la cual poder ser feliz, pero lo que consiguió fue un camino de piedras filosas que para bien o para mal, rompieron su inconsistencia de la vida, y le abrieron los ojos al mundo...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Te daré mis lágrimas, porque es lo único que tengo—MissingP.
Mi hermana y yo no tenemos la relación más cercana del mundo, pero es porque ella nunca me ha permitido acercarme más de la cuenta. En ocasiones no entiendo su forma de ser, ni ella la mía, por eso chocamos bastante, pero nunca peleamos por mucho tiempo. Skylar tiene una personalidad impulsiva, fuerte y decidida, no es una princesa que necesite a alguien, admito que me da un poco de envidia su fuerza interior.
Quería que ella viniera a la cena porque realmente creo que podría congeniar con Keegan, además tienen en común él haber estado en un orfanato desde niños. Aunque no mencione eso frente a nadie, no deseo que me vean como un imbécil qué cree que porque estuvieron en un orfanato ya serán grandes amigos. No, para nada, solo pienso que el niño de ojos verdes brillantes tiene la capacidad de llegarte al corazón y darle alegría y tranquilidad a tu caos.
—¿En qué estás pensando? —Miro hacía Lawrence, él está sentado en una de las reposeras qué rodean el jardín. Vinimos aquí luego de la cena, sus hermanos están sentados más allá, aunque extrañamente Koash se ve más apagado de lo normal—, no hablaste mucho en la cena, tampoco soltaste comentarios hirientes a papá, me pregunto porqué.
Cierto, cada vez que aceptaba venir a cenar en la mansión de Bruce, era para hacerlo enfadar y molestarlo. Él trató muy mal a mi madre, me refiero a mi mamá biológica, la hizo llorar muchas veces, diciendo que era insuficiente para su hermano y que yo seguramente era de otro hombre y que solo me utilizaba para quedarse con un marido rico. Siendo un niño tuve que escuchar muchas cosas desagradables, a pesar de que papá estaba con nosotros, era imposible no recordar las palabras y miradas hirientes de Bruce Henderson. Sé que ellos arreglaron ese asunto después y que por bastante tiempo hubo un ambiente tenso e incómodo, pero yo no tengo intenciones de perdonarle el haber hecho llorar a mamá, porque me dejó recuerdos amargos más que dulces antes de que ella muriera. Pero no pude decirle nada hoy, por alguna razón no deseo que Keegan me vea como un idiota, ya tiene suficiente con sus hermanos como para que yo le arruiné la forma en la que ve a su padre adoptivo, después de todo, él no tiene nada que ver con ese problema.
—¿Evan?
—Ah, sí, no es nada, solo pensaba en que el club de fútbol me está aburriendo —digo lo primero que se me ocurre—, y respecto a tu padre, solo lo dejé pasar porque no quería arruinar la presentación de Keegan con la familia.
Escucho como hace chasquear la lengua. Me sorprendo al notar que me mira mal, su humor acaba de cambiar con solo un comentario.
—¿Y a ti qué te importa ese mocoso? —Ladeo mi cabeza y lo miro con el ceño fruncido.
—No hables así de él, Lawrence, es tu hermano y también mi amigo.
Sus ojos me observan como si no creyera lo que estoy diciendo. La verdad es que no tengo idea de la situación dentro de la mansión y la familia Henderson, pero al menos creí que ellos se llevaban bien, miro a los gemelos a unos metros.