Sabía que quería hacerlo, yo quería escribir, quería escribir sobre mi vida, quería plasmar cosas fantasiosas sobre lo que podría llegar a ser mi vida, anhelaba que mi nombre estuviera impreso en la portada de un libro y vivir con la ilusión de que alguien leyera con pasión lo que yo escribí con entusiasmo, me fascina la idea de que algún día lo lograría, de que algún día dejaría de victimizarme por creerme un blanco especial para la dicha que yo misma me provocaba vivir, debía ser responsable de mis decisiones, de todas.
Estaba consciente de que la responsabilidad era mía, yo tenía que salir de este profundo hoyo que yo misma cavé para que alguien me validara, estaba consciente de mi necesidad de atención —que tal vez nunca tuve—, pero no es justificación para tomar el camino fácil. Envolví mi pequeña existencia en un pedazo de papel con la palabra «pobrecita» en letras negras mayúsculas, si hubiera sabido que esa decisión se llevaría de lleno mi motivación y disciplina para hacer lo que me gustaba, jamás me lanzaría al hoyo.
Me estaba ahogando en un vaso de agua.
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Una bruma de sentimientos que tengo que dejar ir
ŞiirAntología by elle. Ella no era blanco, ni siquiera negro, solo era una paleta de grises. Vagaba en la nada y en el todo, tal vez era esencia de ambas o de ninguna, nadie lo sabía y ella tampoco porque se lo cuestionaba y respuestas incoherentes obte...
