Antología by elle.
Ella no era blanco, ni siquiera negro, solo era una paleta de grises. Vagaba en la nada y en el todo, tal vez era esencia de ambas o de ninguna, nadie lo sabía y ella tampoco porque se lo cuestionaba y respuestas incoherentes obte...
Porque no nací siendo alguien más, cada que me miro al espejo siento cierto resentimiento ante la persona en la que me he convertido. Llamarme "nadie" no me sorprende; es solo un eco de la sombra que llevo dentro, una constante afirmación de mi propia insignificancia. Mis huesos sostienen el peso de la existencia, pero mi alma yace en la penumbra, enredada en un torbellino de ansiedad y depresión.
Las sonrisas ajenas parecen un mundo distante, una realidad ajena a mis ojos cansados. En la soledad de mis noches sin estrellas, me pregunto si alguna vez hallaré la luz que disipe este oscuro abismo. ¿Acaso el universo conspira en mi contra? ¿O soy yo misma mi peor enemiga en esta danza dolorosa?
Los demonios en mi mente son como bestias hambrientas, devorando cualquier atisbo de esperanza que intenta florecer en mi corazón marchito. Mis pensamientos son cadenas que me arrastran al abismo, y la oscuridad se adhiere a mi piel, convirtiéndose en mi vestimenta más leal.
A veces deseo ser una estrella fugaz, destellar en la noche y luego desaparecer en el éter, sin dejar rastro de mi paso por este mundo. Pero mis pies están anclados a la tierra, y mi existencia, una carga que apenas puedo soportar. Cada paso es como un grito ahogado, una lucha incesante contra mi propia sombra.
¿Cómo se escapa uno de sí mismo? ¿Cómo se abandona este cuerpo que se siente ajeno, esta mente que no cesa de atormentar? Las respuestas son como fragmentos dispersos en un rompecabezas roto, y yo, una ilusa buscando sentido en medio del caos.
Quizás algún día, el sol traspase las nubes de tormenta y disipe esta niebla que opaca mi vida. Pero por ahora, aquí permanezco, en este oscuro rincón de la existencia, luchando con la esperanza de encontrar una luz que ilumine mi camino y me devuelva un poco de paz.
Sincerely, elle.
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